martes, 17 de julio de 2018

De periodista a escritor: ¿Faceta obligada?

Por: Javier Alejandro Ramos

Escribir ha sido lo mío desde que tengo uso de razón. Siendo muy niño, lo conté alguna vez en una entrevista que me hiciera mi colega y amiga Elga Reátegui, aprendí a leer con los titulares de periódico del diario La Prensa, que mi abuelo me ayudaba a entender, desentrañando las letras y las palabras, mientras otros niños de mi edad en el primer grado de escuela, tenían aún serias dificultades para articular las sílabas y las oraciones. Hay quienes nacen con habilidades para hablar en público, otros para pintar, esculpir, musicalizar los sentimientos, o hacer intrincadas operaciones algebraicas. A mi se me daba un poco mejor lo de plasmar en palabras los pensamientos y ordenarlos según una lógica que los haga inteligibles para los demás.



El que lee mucho, escribe, me decía mi madre. Y mis maestros aseguraban que también era bastante más concebible y probable que un lector consumado escribiera bien, en lugar de mal. Sin embargo, no me plantee en verdad lo de ser escritor hasta ya cumplidos los 9 o 10 años. Mis referentes eran varias novelas en las que el autor nos contaba su historia en primera persona como Graham Greene en "El Americano Impasible", Henry Miller en "Trópico de Cáncer" y otros escritores como Emily Brontë en "Cumbres Borrascosas", H.P. Lovecraft, Chandler, Tolstoi, Dumas, Salgari, Poe, Wilde y el infaltable Julio Verne.

Admiraba desde siempre, además, a los novelistas y periodistas entre los personajes de Irwing Wallace ("El Premio Nobel", "El Complot", "La Palabra") y de mi compatriota Mario Vargas Llosa ("La Tía Julia y el Escribidor"), y llegaba a compararlos con otros clásicos modernos, poniéndome en el lugar del escritor, como si fuera Arthur Conan Doyle pergeñando "Sherlock Holmes", Robert Louis Stevenson su "Isla del Tesoro", Mark Twain las "Aventuras de Hucleberry Finn", Jorge Luis Borges su "Funes, El Memorioso" y Milan Kundera en "La Insoportable Levedad del Ser".

Las películas son también una gran influencia para un cinéfilo desde adolescente. Y mis héroes eran Woodward y Bernstein, interpretados por Robert Redford y Dustin Hoffman en "Todos los Hombres del Presidente", el reportero idealista que afecta toda su vida. encarnado por Gregory Peck en "La Barrera Invisible", los cazadores de noticias acicateados por un premio a la más vendedora noticia de Año Nuevo en la mexicanísima "Reportaje"(1953) del Indio Fernández; y por supuesto el Clark Kent del "Daily Planet", que esconde bajo los lentes y el traje, a Superman y su amor por Luisa Lane.

Más de 35 años dedicados al periodismo, de tipo político principalmente, en diarios, revistas, emisoras de radio, canales de televisión, portales webs, blogs, y entidades públicas como privadas, son el resultado de esos primeros libros y filmes. Y no me arrepiento. No he hecho fortuna pero he vivido al filo todos los días, con una deliciosa adrenalina corriendo por mis venas, he conocido personas interesantísimas, he viajado a otras latitudes ensanchando mis perspectivas.

Publicar en mi país siempre ha sido un drama, incluso una tragedia. Las facilidades prácticamente no existen, y cuando un autor (con mucho esfuerzo propio y también de sus familiares y amigos) lograba poner una obra suya en una librería, tenía que ser muy bueno en verdad (o ser apoyado fuertemente por la editorial y los medios en la difusión) o el volumen acumularía polvo para siempre en las estanterías.

Un día, sin querer, mientras conversaba con un amigo actor mientras esperábamos turno para el casting al que nos habían llamado (se trataba de un comercial de cerveza, he hecho ya media docena de esos trabajos, muy interesantes y emparentados algo con el cine, que es mi afición), éste me habló de las plataformas de auto-publicación. Fue muy minucioso y paciente, me abrió los ojos a un mundo nuevo e increíble, y días después me asesoró un poco (el ya había publicado así varias obras y si bien no nadaba en dinero, decía que era una satisfacción ver tu obra por fin impresa, venderla, o regalársela a quien quisieras). No se equivocaba, y me puse a la tarea, primero de investigar sobre el asunto, y luego de probar en publicar.



Y lo hice. Orgullosamente puedo decir ahora que soy no solo periodista, sino también escritor. Tengo una primera novela, llamada "El Amor vive en una Canción", nombre que uso de igual modo para un Fan Page y un Grupo de Facebook, una cuenta de Twitter y otra de una comunidad en Google Plus, y un Canal YouTube de música romántica. Esta novela, una historia de amor que inicia edulcoradamente termina convirtiéndose en un thriller policial y periodístico, y se está preparando el proyecto de hacer una película con ella. https://www.amazon.com/Amor-vive-una-Cancion-Spanish/dp/154325392X/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1531850915&sr=8-2&keywords=javier+alejandro+raMOS

Mi segundo libro es un compendio de cine que tardó casi 30 años en ver la luz. La mayor cantidad de tiempo fue recopilar información desperdigada aquí y allá, impresa y digital, y corroborarla, confirmarla. "Todo sobre Oscar: Historia del Legendario Galardón del Cine", hace un recorrido por los 90 años de la ceremonia organizada por la Academia de Artes  y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, y nos cuenta entretelones, anécdotas, y toda la data real del premio, corrigiendo incluso información publicada en fuentes como Wikipedia y la mismísima página oficial de la Academia.  https://www.amazon.com/Todo-sobre-Oscar-historia-legendario/dp/1540754502/ref=sr_1_4?s=books&ie=UTF8&qid=1531851015&sr=1-4&keywords=javier+alejandro+ramos

La tercera obra se llama "Disculpe la Pequeñez", una compilación de textos cortos, de ahí el título, que tiene una serie de jocosos significados en mi país. Hay en el libro microrrelatos, ensayos breves, crónicas urbanas, crítica cinematográfica, poemas y algún cuento corto. Son trabajos publicados en distintas fuentes a lo largo de muchos años, reunidos en un sólo volumen. https://www.amazon.com/Disculpe-Peque%C3%B1ez-Spanish-Javier-Alejandro/dp/1499187912/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1531851071&sr=1-1&keywords=javier+alejandro+ramos



Otras dos se encuentran en proceso, y dos más programadas. De estas últimas no puedo adelantar mucho aún, sólo que se tratan: una de un ensayo en tono humorístico y festivo (que se encuentra participando en un certamen literario); y la otra, un nuevo encuentro con el mundo del séptimo arte, tocando un aspecto pocas veces visto, y seguramente nunca analizado en detalle.

Las dos que se están terminando son "El Ultimo Café", una novela ambientada en la Andalucía de fines del siglo XIX y comienzos del XX, y que nos presenta un triángulo amoroso que subsiste por más de medio siglo; y "Locuentos", una antología de relatos breves con un hilo conductor común, la locura, visto desde la perspectiva de 19 escritores de distintas nacionalidades, entre los que me incluyo. Ambas obras, así como las anteriores mencionadas, pueden y podrán ser adquiridas a través de Amazon, la librería virtual más grande del planeta.