Un pañuelo y mi laptop

Por Javier Alejandro Ramos

Quienes me conocen, saben de mi predilección desde comienzos de los años '70 del siglo XX por el género musical llamado "balada romántica". Eran los tiempos de la dulce Jeanette, del gran showman Raphael, del estentóreo Dyango, del lírico Nino Bravo, del popular Leo Dan, del susurrante Roberto Carlos, del potente José José y de los entonces modernos Angeles Negros, Los Galos y Los Iracundos, entre otros.

Dribleando siempre los ácidos comentarios de amigos y amigas amantes del rock o de la salsa, para quienes mi gusto por las melodías románticas era sinónimo de una personalidad depresiva, o una interesada e interesante pose para parecer víctima del infortunio amoroso, o simplemente una excusa para no aprender inglés o tener que bailar en las fiestas, mantuve incólume mi afición por los cantantes a los que me refiero en el primer párrafo, y algunos otros como Camilo Sesto, Manolo Otero, Miguel Gallardo, José Feliciano, Sandro, Lorenzo Santa María, Paloma San Basilio, los Pasteles Verdes, Rocio Durcal, Rocio Jurado, Nelson Ned, Valeria Mongardini, Toto Cotugno, Angela Carrasco, Domenico Modugno, Manolo Galván, el Duo Dinámico que formaron Manolo de la Calva y Ramón Arcusa, Nicola Di Bari, Basilio, Tormenta, Emilio José, Salvatore Adamo, Joan Manuel Serrat, Mocedades, Armando Manzanero, Demis Roussos, Fernando de Madariaga, Los Brios, Gigliola Cinquetti, y más adelante Juan Gabriel, Jose Luis Rodriguez, Jose Luis Perales, Miami Sound Machine, Guiillermo Dávila, Sergio Fachelli, Emmanuel, Jose Augusto, Luis Miguel, Ricardo Montaner, Sergio Denis, Miriam Hernandez, Laura Pausini, Ednita Nazario, Ana Gabriel, Pimpinela, Amanda Miguel, Massimo Di Cataldo, Franco De Vita y mis compatriotas Homero y Gianmarco.

Recuerdo que en una ocasión en una revista en la que me ocupaba del cierre de edición, una colega y buena amiga (nótese el adjetivo buena y no "vieja" amiga, pues no es mi intención vengarme tras 25 años, ni herir susceptibilidades en estos tiempos de inclusión) se acercó a mi oficina mientras yo trabajaba a todo tren, absorto en mis funciones, y en éxtasis musical gracias a los acordes de "Corazón Mágico", "Hay Algo en Ella", "Si la Vieras con mis Ojos" y "Porqué Quererme a Mi" del notable intérprete español Jose Gómez Romero, "Dyango" (uno de mis favoritos desde siempre), y me espetó: "¿Cómo puedes trabajar así?...Eso no es música...son lamentos!!". 

Obviamente mi primera mirada fue de absoluto furor pues había osado expresarse despreciativamente de uno de mis ídolos, en mi opinión uno de los mejores cantantes del planeta, por encima de Elvis Presley, Frank Sinatra, los Beatles, Mick Jagger, Plácido Domingo, Edith Piaf y un entonces jovencísimo pero ya exitoso Michael Jackson. Luego ésta reacción dio paso a una mirada de respeto neutro y condescendiente (mi amiga era, y es aún, unos 20 años mayor que yo), porque yo siempre he guardado las formas con mis mayores.... y finalmente la miré con conmiseración, pues entendí que a mi edad de aquellos días se vivía el amor con mayor vehemencia y pasión que los que ella podía recordar dada su trayectoria.

Y así, años después, he tenido que aguantarme las mil y un bromas de quienes afirman que soy adicto a la música "cortavenas", que he cerrado mis oídos a otros géneros porque tengo una personalidad cuadriculada y esquemática (cosa que no es cierto, porque también he disfrutado a los Bee Gees, Abba, Amy Winehouse, Rolling Stones, Gun's and Roses, Bon Jovi, Queen, Barry White, al tenor de mi país Juan Diego Florez, como los tangos de Gardel, la cumbia de los Hermanos Yaipén, el flamenco de Diego El Cigala, los poemas hechos canción de Silvio Rodriguez, Alberto Cortez, Chico Buarque, Leon Gieco y Pablo Milanés, y la música criolla de Lucha Reyes, Los Embajadores Criollos, y el "Zambo Cavero").

Hay un dicho que reza: "Sobre gustos y colores, no han escrito los autores", y así como respeto a los fanáticos de la música sacra, la ópera, los acordes druidas, las estampas sonoras japonesas o los boleros cantineros, siempre he solicitado la misma disposición diplomática para con mi preferencia musical. No es mi intención convencer ni convertir a nadie, pero yo creo que no hay poesía mejor expresada si se trata del amor, que cuando está en nuestro bello idioma y, con un acompañamiento dulce o triste (según sea el caso), dice por ejemplo:

"Miles de momentos que pasé junto a ti, miles de alegrías que me hicieron tan feliz, miles de recuerdos que me hicieron soñar, miles de nostalgias que en mi mente están... Sería inútil el negarlo, pues todavía estás en mí" (Los Angeles - "Momentos")

"Que triste fue decirnos adios, cuando nos adorábamos más...Hasta la golondrina emigró, presagiando el final (José José - "El Triste")

"Hoy en tus ojos vi, que tu me quieres ya....Hoy solo para mi, la luna brillará...Ya terminó el dolor, porque conmigo estás...tiene otra vez color....mi gran felicidad" (Jimmy Fontana -."Cuanto te Amo")

"Pero es mejor querer y despues perder, que nunca haber querido" ( Dyango - "Querer y Perder")

"Y si las flores pudieran hablar y decir que te quiero
Si las rosas pudieran pedir que me llegues a amar
Y si las flores pudieran contarte que estoy de ti enamorado
Se que acaso me responderias dando el corazón
Y quien quita y suceda un milagro
Y al saber que robé casi un rosal para ti
Puede ser que tal vez de repente te enamores de mi" (Nelson Ned - "Si las Flores Pudieran Hablar")

"Extraños parecemos, por lo que pasa siempre
entre tu amor y el mio, asi no puede ser
demos un corte a todo
y empecemos mañana
un nuevo amanecer" (Leo Dan - "Como poder saber si te amo")

"Soy tuyo, soy tuyo....como tuyo es el silencio que me duele, como tuyo es este fuego aunque me queme" (Ricardo Montaner - "Soy Tuyo")

"Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve...Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre, en todos los segundos, en todas las visiones...Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.." (Silvio Rodriguez - "Ojalá")

"No me dejes, no. Te convencere con el corazón, tal vez sin razón....te recordaré cuando te besé y te vi temblar por primera vez....y te explicaré que la muerte está siempre tras de mi...cuando tu te vas...No me dejes, no." ( Matt Monro - "No me dejes")

"Que las noches no tienen final....que la vida sin ti no me vale de nada...otro golpe para el corazón, que dejaste tirado aquí en este rincón...(Franco De Vita - "Te Veo venir Soledad")

"Sigue sin mi, pues mi mundo no es tan hermoso, y tu ya lo ves....Tu no tienes la culpa que todo me salga al revés...De luchar sin lograr, ahora si, se han cansado mis pies..." (Marco Antonio Solís - "Sigue sin mi")

"Acaríciame, y sienteme tan dentro de tu piel, envuelveme en tu cuerpo de mujer, olvídate del tiempo y del ayer...Acaríciame, y déjame escuchar tu corazón, que late a prisa igual que mi pasión, que vibra como yo con este amor" (Juan Bau - "Acariciame")

"No se tú,

pero yo te busco en cada amanecer

mis deseos no los puedo contener,

en las noches cuando duerno

sí, de insomnio, yo me enfermo,

me haces falta, mucha falta

no se tú" (Luis Miguel - No se tú")

"Por una lágrima, por tu amor, toda mi vida yo daría por tu amor

por un te quiero nada mas, 

es que me muero si te vas

me falta todo si no estás aquí, mi amor" (Fernando de Madariaga - "Una Sonrisa una Lágrima")

"Y yo recuerdo, el amor mio por ti, te avergonzabas en cada tentativa mia...Cuando indecisa, aquella noche tu...cuando dijiste, tu primer si." (Nicola Di Bari - "El Amor te hace Linda")

"Eres todo en mi...
y llevo entre tus labios
todo tu sabor.
Cruzaré, mi bien
oceanos más profundos
por saber de ti....
Eres todo en mi,
por siempre y para siempre
desde que te vi,
nunca más tendré
temor pues con tu amor
volví a sentir...y renacer." (Ana Gabriel - "Eres todo en Mi")

"Todo se derrumbó dentro de mi, dentro de mi....hasta mi aliento ya, me sabe a hiel, me sabe a hiel...Mira mis sueños, como se queman, mira mis lagrimas como no cesan por ti" (Emmanuel - "Todo se Derrumbó dentro de Mi").

"Víveme sin miedo ahora
que sea una vida o sea una hora,
no me dejes libre aqui desnudo,
mi nuevo espacio que ahora es tuyo
Te ruego
Víveme sin más verguenza,
aunque esté todo el mundo en contra,
deja la apariencia y toma el sentido,
y siente lo que llevo dentro" (Laura Pausini - Viveme")

"Comprendo por mi parte, tu triste decisión
y aunque el corazón lo tengo herido,
si no puedo tenerte, entonces pues adiós,
no podemos fingir, cuando el amor se ha ido"  (José Feliciano & Ann Kelly - "Para decir Adiós")

"Cierro mis ojos
para que beses mis manos y mi frente
para que corran tus dedos por mi piel.
Yo no te veré, yo no te veré
puedes hacer lo que quieras conmigo
no te miraré, no te miraré
hasta que tú me lo pidas amor". (Raphael - "Cierro mis Ojos")

"Más como has hecho...hacer de esta mi vida, algo muy tuyo..a transformar el tiempo en una espera...para yo verte" (Domenico Modugno - "Como has Hecho")

Y miles de otras desgarradoras melodías que no hacen sino confirmar que la felicidad y el sufrimiento que vienen aparejadas con el amor, no son sino las dos caras de la misma moneda. En todo caso, para los melómanos como el que esto escribe, escuchar estos y otros temas es un masaje a los sentidos, una inmersión del alma en el baul de los recuerdos, un bálsamo que si bien puede traer unas lágrimas a nuestros ojos, termina limpiando nuestro interior y haciendo que esbozemos una sonrisa al reencontrarnos con estos cantantes y sus obras, como viejos amigos que siempre han estado ahi para decirnos cuan importante es demostrar los sentimientos.

Por eso, parafraseando la letra y el título de una exitosa balada de mi compatriota Homero, me senté con un pañuelo y mi laptop, a escribir esta remembranza, que espero traiga gratos recuerdos a quienes la lean.