martes, 6 de mayo de 2014

Las madres inolvidables del cine


Por: Javier Alejandro Ramos

El cine ha presentado, a lo largo de su historia, a personajes  entrañables, sean amantes apasionados y trágicos, villanos despreciables, bufos que con su sola presencia arrancaban carcajadas al auditorio, así como monstruos, niños, animales de todo tipo, enfermos de todos los males… y madres abnegadas, como de las otras, despiadadas y  chocantes hasta la desnaturalización.



Una encuesta digital señalaba hace unos años que la escena que hizo llorar a más gente en la historia del séptimo arte fue aquella en un film de Walt Disney en que un cazador mata de un balazo a la madre del pequeño ciervo Bambi.

En el cine, madre no hay una sola. Las hay rudas y valientes, como Uma Thurman en el papel de La Novia de “Kill Bill” o Linda Hamilton como Sarah Connor en “Terminator”, y decididas a todo como Angelina Jolie en "El Sustituto". Meryl Streep ha mostrado una faceta como madre inquietante en “Un Llanto en la Oscuridad”, en “Kramer vs. Kramer”, en “Agosto”, "El Embajador del Miedo", o en “La Decisión de Sophie”. En todas ellas, el público no sabe sin compadecerla o detestarla. Pero también divertida y alegre en "Mamma Mia", "Enamorándome de mi Ex" y "Ricki and the Flash", en la que hace de rockera cincuentona tratando de reconquistar el cariño de su hija..



Para tenerles miedo son Piper Laurie como la madre de Sissy Spacek en “Carrie”, la misteriosa Sra. Bates en “Psicosis”, Mo’nique, que destruye la autestima de su propia hija en “Preciosa”,  la fría Jacki Weaver en “Animal Kingdom”, la aparentemente dulce pero sanguinaria Kathleen Turner de “Los Asesinatos de Mamá”, la diva Joan Crawford (interpretada por Faye Dunaway) en “Queridísima Mamá”, la loca Rebecca DeMornay en "Dia de la Madre", las monstruosas de "Mamá" con Jessica Chastain, o Anne Ramsey en "Bota a Mamá del Tren", la posesiva madre de Natalie Portman (una gran Barbara Hershey) en “El Cisne Negro” y, como no, Jessica Lange en "American Horror Story: Murder House" en la que cuida un hijo asesino serial, esconde otro deforme en un ático, y tiene una reelación increíble con su hija, que padece síndrome de Down; y en "Hush" donde le hace la vida imposible a su nuera (Gwyneth Paltrow), algo parecido al rol de Jane Fonda en "Una Suegra de Cuidado".



Otras, inolvidables, han sido Shirley MacLaine en "La Fuerza del Cariño", la Sra. Robinson (Anne Bancroft) empeñada en acostarse con el novio de su hija en “El Graduado”, Nargis en el lacrimógeno melodrama hindú “Madre India”, Cecilia Roth en el film de Almodóvar “Todo sobre mi Madre”, la distraída Catherine O’Hara de “Mi Pobre Angelito”, la adolescente Ellen Page en “Juno”, y algunas madrastras, malas y buenas, como las de Blancanieves y Cenicienta en el primer caso, y la que hace Julia Roberts en “Quédate a mi lado”, apoyando a Susan Sarandon, la ex de su esposo, con cáncer, en el segundo.



También la sufrida Annabella Sciorra en "La Mano que Mece la Cuna", la encerrada Brie Larson, ganadora del Oscar por hacer del encierro un mundo de fantasía a su pequeño hijo nacido en cautiverio, en "Room"; la irritante Annette Bening en "Belleza Americana", Taraji P. Henson en "El Curioso Caso de Benjamin Button", cuidando a un niño blanco como suyo siendo negra, y sabiendo que moriría pronto, la gritona Shelley Duvall en "El Resplandor", Diane Keaton en "Alguien tiene que Ceder", Anjelica Huston en "The Grifters", Toni Collette en "Un Gran Chico"y las diversas Marías, madre de Jesucristo, en innumerables cintas.



Fundamentales son también la sacrificada madre de Harry Potter, asesinada por Lord Voldemort para salvar a su hijo, así como Kee (Clare-Hope Ashitey) que dará a luz al primer niño en décadas del film de Alfonso Cuarón “Hijos de los Hombres”, las luchadoras Jodie Foster en “Plan de Vuelo, y Sally Field en “No me Iré sin mi Hija” y "En un Lugar del Corazón", así como las embarazadas Mia Farrow en “El Bebé de Rosemary” y Natalie Portman en "La Fuerza del Amor". Esta actriz tuvo también el honor de ser progenitora de dos famosos hijos: Luke Skywalker y la Princesa Leia, en su rol de Padme Amidala, de la saga Star Wars, lo que significa que tuvo un romance nada menos que con Darth Vader.



También Judi Dench buscando después de décadas a un hijo suyo dado en adopción en "Philomena"; una brillante Tilda Swinton, que debe enfrentar un trágico acontecimiento que involucra a su hijo adolescente en "Tenemos que hablar de Kevin"; la estricta Frances McDormand en "Casi Famosos", la engañada Emma Thompson de "Realmente Amor", la abnegada Helen Hunt de "Mejor Imposible", la extraordinareia Jennifer Lawrence en "Joy", la polifacética Margherita Buy, como una directora de cine que debe lidiar con una hija rebelde y una madre enferma en la cinta italiana "Mia Madre", y Naomi Watts y Robin Wright en "Dos Madres Perfectas", como dos mujeres que tienen una particularidad: sus dos hijos son buenos amigos, y cada uno de ellos es amante de la madre del otro.



Y otras, Belen Rueda en la cinta de terror "El Orfanato", Cameron Diaz en "La Decisión de Anne", luchando contra el cáncer de su hija, una estupenda Norma Aleandro, como madre de Ricardo Darín, en "El Hijo de la Novia"; Mae Questel como la progenitora del edípico Woody Allen en "Historias de Nueva York", la graciosísima madre de Stallone (Estelle Getty) en “Para o mi Mamá Dispara”, la tímida pero resuelta Kelly McGillis en el thriller romántico "Testigo en Peligro" (en la que salva a su hijo gracias a la ayuda del policía encarnado por Harrison Ford) y Sigourney Weaver protegiendo a una niña superviviente de un desastre espacial, que no es su hija, contra la Reina Madre de los monstruos intergalácticos de "Aliens", sin duda la pelea entre madres más increíble de la historia del cine.






viernes, 2 de mayo de 2014

BULNES: EL CRONISTA MODESTO


Por: Javier Alejandro Ramos

El oficio de escribir demanda paciencia, búsqueda y dedicación, dimensiones en las que Gonzalo Bulnes tiene experiencia. Tenaz y acucioso investigador periodístico, así como riguroso historiador, Gonzalo Bulnes Mallea, ha llegado a los 80 años embebido en su pasión, que es escribir. 



Reconocido en los círculos oficiales del mundo cultural, como en el de los aficionados o amateurs, a los que siempre brinda su respaldo, el creador de la serie “Barranco, Ciudad de los Molinos”, se apresta a publicar su nueva obra, dedicada al centenario de la tierra que lo vio nacer hace 8 décadas, Madre de Dios.

El cronista Bulnes es modesto. Nunca fue auspiciado por bancos o transnacionales. Sabe lo que es el esfuerzo supremo de investigar, escribir, corregir, buscar fotos y gráficos inéditos, revisar pruebas, y hasta amanecerse en la imprenta hasta ver su producto listo, aunque tarde años en conseguirlo.

LA SERIE SOBRE BARRANCO
El primer número de “Barranco, Ciudad de los Molinos”, dedicado al centenario del tradicional balneario limeño que lo ha acogido por más de medio siglo, vio la luz en diciembre de 1974, es decir hace casi 40 años. Fue un éxito. Se imprimieron 3,500 ejemplares, y en poco tiempo se agotaron.



“La idea era que salga antes de octubre, que es el aniversario de Barranco, pero el terremoto de ese año, retrasó un poco todo, incluso un matrimonio que perdí, en México, ya que la entonces novia no entendió que mi trabajo es como una religión, y no me esperó”, me cuenta, con la confianza que nos dan los 25 años de amistad y colaboraciones conjuntas en las que hemos estado inmersos.

La antología barranquina ha visto ocho volúmenes en estas cuatro décadas,  y ha sido dedicada no sólo al distrito de sus amores, sino también a personajes que han dejado huella en él durante alguna época. César Vallejo, Manuel Gonzáles Prada, José Carlos Mariátegui, Chabuca Granda, son algunos íconos cuya vida y obra han sido diseccionadas por sus tercas pesquisas, para darnos a conocer pasajes de sus vidas inéditos, jamás contados por nadie.

Ya en 1977 el laureado historiador Jorge Basadre lo felicitaba, señalando que reconocía y admiraba su paciencia y rigurosidad a la hora de emprender una investigación sobre un tema o personaje. Y, a lo largo de los años, los reconocimientos fueron llegando, tomándolos Bulnes siempre con nobleza.

EL MOLINO
Un año antes, en 1976, el entonces Alcalde de Barranco, Renato Lértora, designado por el gobierno militar, convocó a 15 ilustres residentes del distrito para formar el Concejo Municipal. “Eran siete rotarios y siete leones, organizaciones con mucho peso. Yo era el único independiente. Quise hacer un homenaje al Molino de Barranco, aspiración de muchos años, poniendo uno en el parque de la Confraternidad. Me dijeron que estaba loco, que nadie financiaría el proyecto, que ellos lo habían calibrado ya”, recordó.



Pero Bulnes no cejó. Encontró en Ñaña un molino tradicional, de los que se usaban en Barranco a comienzos del siglo XX para sacar agua de los pozos, y el dueño del terreno, que lo estaba vendiendo, se lo entregó. Financió la adquisición Rosa Barnechea de Montero, la esposa de Manuel Montero Bernales, el mejor Alcalde que tuvo el balneario en toda su historia, y fue refaccionado en los astilleros de la Marina. Tiene más de 35 años en su pedestal, lleva placas con poemas de ilustres cantores a Barranco como Juan Parra del Riego y Pedro Paz Soldán y Unanue, y sólo un breve recordatorio a su impulsor, la firma de Bulnes con su seudónimo, Amarumay.

En estos días, Bulnes ultima los detalles de su nueva producción literaria, dedicada a Madre de Dios, en su centenario, que fue hace dos años. Algunos avatares de salud impidieron que lo culmine antes, pero ya casi está. Finalmente, recordó al ex Presidente Billinghurst como quien convirtió a la hermosa tierra amazónica, cuna de Javier Heraud, en Departamento.



MERECIDOS HOMENAJES
Gonzalo Bulnes fue homenajeado por partida triple hace unos días. El Club Miraflores, a través de su Dirección de Cultura, la Sociedad Nacional de Poetas que preside Mary Crosby, y la Sociedad Literaria Amantes del País que dirige José Beltrán Peña, le entregaron sendas medallas y diplomas, en reconocimiento a su fructífera labor en el campo de las letras.


Hijo Predilecto de Barranco y Puerto Maldonado además, su invaluable trabajo de investigación es un canto a la minuciosidad. Ameno conversador, la obra de Bulnes será perdurable en el tiempo para siempre.