jueves, 28 de mayo de 2015

NOS HABÍAMOS AMADO TANTO

Por: Octavio Huachani Sánchez

Mi amigo Octavio, seguramente agradecido por la publicación que el suscrito hiciera en este blog de su entrañable relato "Aunque me cueste la vida", muy exitoso en visitas, me alcanza este otro en el que reconozco en parte a una persona que no digo su nombre pero veo todos los días cuando se afeita. Lo publico, divertido, no sin antes señalar dos cosas, que cualquier parecido con la realidad es una absoluta coincidencia, y que como dice una vieja canción, "yo no me llamo Xavier" (Javier Alejandro Ramos)

“Tengo los años que la vida me ha dado”, solía responder a quienes preguntaban por su edad, que generalmente eran damitas interesadas. Y es que Xavier Alexander, curtido periodista con más de seis décadas en su haber, no aparentaba le edad que sus documentos le señalaban. Además, agregaba, “vivo en solitario por propia voluntad”, a mí nadie me ha abandonado. Para todos era conocido que en los últimos años no se la había conocido una pareja permanente. Y se sabía que desde pocos días vivía completamente solo, su carácter, antes jovial, era ahora hosco y además, por razones que nadie se explicaba se había recluido en su departamento. 

A través de sus cuatro décadas en el diarismo, había recorrido todas las secciones del periódico donde trabajaba desde que egresó de la universidad. Además del periodismo su otra gran pasión era la literatura. Sus amigos le decían ratón de biblioteca porque literalmente devoraba todo libro que tenía delante. Leía todo y de todo ya que aseguraba no tener escritores ni libros favoritos. Y de este aserto daba fe su frondosa biblioteca. 

Precisamente su inmejorable manejo del idioma lo llevó a ocupar la codiciada jefatura de la sección editorial. Allí además de revisar algunos artículos de eventuales pero importantes colaboradores, tenía que escribir un comentario sobre el suceso más importante del día. Este cargo le permitió disponer de un mayor tiempo para desarrollar otras actividades. Entonces optó por escribir una novela de corte político pero a poco de empezar desistió de ese propósito. 

Conocía de cerca todos los entretelones y negociados que ocurrían en ministerios y dentro del Congreso de la República, pero divulgarlos solo le crearía problemas y enemistades, pensó. 
Xavier Alexander, pese a su aparente extroversión era en realidad muy reservado. Muy pocos sabían que una reciente decepción amorosa lo afectó tanto que se había hecho a la idea de vivir solo el resto de su vida. Fue entonces cuando se decidió a escribir relatos urbanos sobre temas románticos entre personas maduras. De cuando las parejas compartían la pureza de ese bello sentimiento. En otras palabras deseaba escribirle al amor. 

A ese amor que con él se mostraba elusivo. Una a una fueron saliendo de su imaginación las crónicas urbanas (como él las llamaba) que empezó a repartir, primero, entre sus amistades más cercanas y más tarde a un selecto grupo de amigas “virtuales”. Poco a poco sus lectores fueron multiplicándose hasta cruzar las fronteras de su país. El explicaba el fenómeno como producto de una excesiva generosidad de difusión y recomendación que realizaban sus amigos. Lo curioso es que todos sus seguidores coincidían en señalar que el personaje principal de aquellas crónicas, era el propio Xavier Alexander, y así se lo hacían saber en las decenas de mensajes que le enviaban a su Facebook. 

Al principio él negaba la relación y les explicaba que un autor para escribir cada una de sus obras 
tenía que desdoblarse una y otra vez. Y debía vivir bajo presión. Argumentaba que sólo de ese modo agotador podía meterse bajo la piel de cada uno de sus personajes, escribir desde adentro y producir relatos convincentes. Pero era inútil. No le creían. Para ellas era él, el personaje de esas cada vez más solicitadas novelas que se basaban en sucesos que ocurrían, o deberían ocurrir, en la vida cotidiana de las parejas. De pronto, sin previo aviso, Xavier Alexander, dejó de escribir y publicar sus esperadas crónicas. Ni siquiera respondía a los mensajes que le enviaban a su correo electrónico ni a las llamadas telefónicas.

¿Qué había sucedido?
La soledad y la fantasía, esa mezcla tan peligrosa, habían hecho lo suyo. Cansado de vivir en solitario, Xavier Alexander en una de las madrugadas que usaba para escribir sus novelas, dio rienda suelta a su imaginación y decidió crear a la mujer de sus sueños. Entonces empezó la tarea. Con pasión y fruición Xavier Alexander, convertido ahora en artesano de la palabra fue elaborando el retrato escrito de la mujer de sus sueños. Y en verdad se trataba de una mujer especial. Muy especial porque era una mujer producto del amor. Quizás por eso en su descripción omitió todo detalle físico. Solo mencionaba los sentimientos que él, con urgencia necesitaba. “Comprensiva, impetuosa y calmosa a la vez, piadosa en el error, explosiva en la intimidad pero sobre todo cariñosa y amorosa en lo cotidiano”. No pedía más.

Desde entonces, cada noche mientras contemplaba la pantalla de su computadora le hablaba de sus cosas. Hasta que una madrugada Xavier Alexander se preguntó cómo poder amar a una mujer así. Cerró sus ojos y empezó a acariciarla sin tocarla y de pronto, por obra de ese intenso amor, de su fantasía o de una locura, la mujer se hizo tangible. Antes de entregarse, ella le hizo prometer que tendría que mantener en secreto esa relación tan especial. Y le dijo que ella solo se haría real en la intimidad cuando y hasta que él quisiera. El le juró que la quería para toda la vida y que siempre cuidaría de ella. Y así lo hizo los primeros meses. Fueron muchas e inolvidables las noches que permanecieron juntos hasta que el alba les anunciaba que era momento de separarse. Xavier Alexander, desbordaba de felicidad y solo pensaba en el cotidiano reencuentro nocturno. En realidad no sabía, nunca lo supo, si estaba viviendo su fantasía o una relación real. 

Pero un día el escritor descubrió otra vez las reuniones con sus colegas y amigos  que muchas veces duraban hasta llegar el amanecer. Entonces cierta noche, entre animoso y licoreado, rompió la promesa del silencio y empezó a ufanarse de tener un nuevo amor. Y cuándo le preguntaban si algún día la conocerían, él les aseguraba y hasta juraba, que ella había venido a Lima y que incluso, él luego le devolvió la visita viajando al país donde residía, “la verdad es que disfrutamos de momentos maravillosos” decía confundiendo la realidad con la fantasía. Vivía tan desbordado por el amor y el halago y reconocimiento por sus logros que por semanas dejó en el abandono a su antes fiel y recurrente computadora. Tantas que la fue a encender la encontró llena de virus y cuando dejó de escribir y publicar sus crónicas, notó que una a una, fueron reduciéndose las invitaciones.

Recién entonces Xavier Alexander se acordó de la mujer de sus sueños y contrató a un técnico para que la arreglara rápidamente. Pero era demasiado tarde. Cuando finalmente encendió la máquina descubrió que en el monitor había las huellas de dos manos que evidenciaban que en su desesperación por salvarse, la mujer de sus sueños había tratado de aferrarse a la pantalla. 

Inmediatamente se puso a reinventar a la mujer de sus sueños y con la angustia reflejada en su rostro escribió una y otra vez. Pero fue inútil. A todo lo que él escribía, en la pantalla solo aparecía “promesa incumplida”. El veterano periodista, ducho en lides ajenas, cuando le tocó enfrentar su propia batalla sucumbió víctima de sus propios errores. Desde entonces todas las noches se sentaba frente a la computadora y tomándose la cabeza con ambas manos no cesaba de preguntarse: ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió si nos habíamos amado tanto? Había olvidado que el amor, virtual o real, debe ser atendido día a día, minuto a minuto, expresando ese sentimiento cada mañana pero sobre todo cumpliendo las promesas hechas. Y que los amores de lejos o virtuales terminan en el olvido.

miércoles, 20 de mayo de 2015

En Pachacamac habrá de todo el 7 de Junio

En Pachacamac se superan las expectativas de su Festival Turístico cada año. El impulso que le viene dando su Alcalde, Hugo Ramos Lescano, es de veras encomiable. Con un equipo de organizadores y auspiciadores de primer nivel, encabezado por el experto en deportes extremos Carlos "Conan" Muñiz, han preparado para este 7 de Junio, un evento de proporciones apoteósicas para la familia en el que se conjugan los deportes de aventura, la gastronomía, los atractivos turísticos y los conciertos artísticos musicales.


Habrá competencias con motocicletas y ciclísticas, con los más importantes exponentes nacionales en ambas disciplinas, además de algunos foráneos. El team Kawasaki y Merrel, así como Perú 8 Mil, participarán de la primera con trekking, rappel y otras modalidades, según anunció Francisco Basili, el coordinador de este rubro en el III Festival, mientras que para la segunda, se ha encargado la organización al Penta Campeón Nacional, Gustavo John Orellana, triunfador en Totoritas y exitoso participante en Brasil.


La marca Thule para vehículos es la principal auspiciadora de esta fiesta. Su representante Marco Vásquez ha comprometido su apoyo para futuras actividades. Están decididos a convertir a Pachacamac, primer distrito turístico del Perú, en un referente a nivel mundial. Gracias a ellos y las otras empresas que financian el evento, entre las que destacan Zick representada por Jorge Nieto, Pilsen Callao, Toyota, Fitness, Publimetro, Prom Perú y Piscos Dianderas, habrá conciertos populares de las reconocidas bandas Bareto y La Mente.


La gastronomía estará representada por los varios restaurantes campestres y turísticos del valle, siendo uno de los principales Dpaso, del Presidente de la Asociación Cultural del Caballo Peruano de Paso, Jorge Navarro Bernal, padre de Antonella Navarro, bellísima amazona, penta Campeona Nacional en Exhibiciones en este noble animal, símbolo de la peruanidad, que también brindará su arte durante el Festival.



Los asistentes podrán degustar la carapulcra con sopa seca, la huatia pachacamina, y disfrutar también del cóctel "Señor Alcalde", a base de Pisco Dianderas y lúcuma, fruta oriunda de Pachacamac.

Además, por primera vez, habrá competencia de precisión en parapente. Alonso Contreras, el especialista en esta disciplina, sostuvo que se busca incluir a Pachacamac en el circuito nacional e internacional de competiciones.

El Alcalde Hugo Ramos Lescano anunció, finalmente, que el próximo año, en el mes de febrero, se realizará la Primera Pachamanca Marina del mundo, que si bien se efectuará en tierra,será a base de recursos  del rico mar de su distrito.


Razones hay de sobra para disfrutar en familia, como todos los años, de este Festival de Deportes de Aventura, Gastronomía y Turismo en la hermosa localidad de Pachacamac. (Javier Alejandro 
Ramos)

https://www.youtube.com/watch?v=VG_XcUdo9cQ

https://www.facebook.com/pachafestival2015/videos/456432831189138/



jueves, 14 de mayo de 2015

AUNQUE ME CUESTE LA VIDA...

Por: Octavio Huachani Sánchez
NR: Esta historia me hizo llorar a lágrima viva, no tengo empacho en admitirlo. Bien escrita, con sentimiento y enjundia. La comparto con autorización de su autor, mi amigo el periodista Octavio Huachani, narrador de polendas. Merece un marco por todos los temas que trata en pocas líneas...la soledad en la ancianidad, el abandono de los hijos preocupados por los negocios, la incomprensión...y un amor que rompe todas las barreras y que cuando llega, cuando sea, lava el alma y la purifica. (Javier Alejandro Ramos)

“(...) sigo pensando en tu amor y lo seguiré haciendo mientras continúe con vida, esta vida que ya no es mía porque te pertenece. Solo te pido un poco de paciencia. Pronto, antes de lo que imaginas, llegará el día que nos volvamos a encontrar y esta vez será para siempre. Te lo juro. Ya hablé con mis abogados al respecto. No te preocupes por mí, estoy bien. Te pido por favor que te cuides, abrígate por las noches que ya hace frío. Toma tus alimentos y los remedios que te indiquen los médicos y no fumes....Ah! Tampoco hagas más locuras como la de la otra noche. Escuché la canción que me enviaste. Linda, muy linda. Te quiero. Tuya, Patty”. 

Antes de levantarse, Patricia enjugó las lágrimas que se deslizaban por su bien cuidado rostro. Luego llamó a la enfermera encargada del cuidado de Raúl y le pidió que le llevara el sobre que contenía un USB.

Cuando a través de su ventana pudo observar que la dama de blanco abordaba el autobús que la llevaría de vuelta a la Casa Hogar Canevaro ubicado al otro extremo de la ciudad, volvió a sacar del bolsillo de su blusa el USB que le había enviado su amado. 

Prendió su equipo y por tercera vez volvió a escuchar la trémula voz de Raúl: “Son las seis de la tarde y el día languidece como se abate mi vida sin ti. Siento frío, pero no el frío del invierno, sino el frío de tu ausencia que es el peor de los fríos. Mis manos extrañan las tuyas y mis oídos añoran el calor de tus palabras, Sé que soy egoísta al hablarte solo de mis pesares y no preguntar por los tuyos. Que los tienes y muchos. Y todo por mi culpa. Porque aunque te advertí que era una locura y que lo pensaras mejor, creo que debí oponerme con mayor firmeza. Pero desde el fondo de mi ser yo también deseaba casarme contigo. Casarnos y vivir juntos toda la vida. Pero ya ves...ahora estamos más lejos y más tristes que antes de conocernos. Pero como dices: algún día nos volveremos a unir y esta vez será para siempre. Aquí o allá, pero para siempre...bueno amor, ya es tarde y debo acostarme pero como todas las noches, antes de dormir toco y beso tu retrato. Te amo...Raúl”.

PATRICIA WISE LÓPEZ DE ROMAÑA, pertenecía a una acaudalada familia venida a menos. En la última década la mayoría de sus empresas habían quebrado y del Banco no quedaba ni el nombre. Coincidentemente por esos años sus hijos y los de sus hermanos habían asumido la conducción de los negocios. Supuestamente venían con ideas modernas, renovadoras, audaces pero sobre todo exitosas. Además sus doctorados y maestrías en Stanford y Harvard avalaban sus palabras.


FUE ENTONCES cuando, alejada de los negocios, Patty decidió invertir su tiempo en obras sociales y para ello fundó una institución de asistencia a personas de la tercera edad en situación de indigencia. Acompañada de voluntarias visitó decenas de asilos y hospitales llevando no solo palabras de aliento sino también víveres, medicinas y ropas. Además, en casos de emergencia los acompañaban en su lecho de dolor. La labor de Patty pronto fue conocida y reconocida. Recibió numerosas distinciones por su abnegada labor social. Su contacto permanente con los ancianos le permitió descubrir que ellos no solo necesitaban asistencia sino que demostraban muchas ganas de aprender pero sobre todo de disfrutar cada día. Entonces organizó escuelas y talleres. Los fines de semana estaban destinados a paseos y visitas a distintos lugares de la ciudad. En verano los llevaba de campamento a la playa.

FUE ASÍ QUE UN DÍA DE AGOSTO decidió celebrar el Día del Adulto Mayor a todo dar. Para ello organizó una gran fiesta en el asilo más grande de Lima: El Hogar Canevaro, que alberga a casi un millar de ancianos de toda condición social y económica. A la ceremonia asistieron ministros, congresistas, empresarios, el alcalde de Lima y representantes de diferentes embajadas. También consagrados artistas especialmente invitados. El programa incluía la actuación de algunos internos del geriátrico. Y fue precisamente cuando se anunciaba la presentación de un interno intérprete de la vieja trova cubana, sonó el teléfono móvil de Patty que la obligó a abandonar el salón. Minutos después, cuando retornaba al salón Patty escuchó una potente voz varonil que la hizo estremecerse. era una voz bronca y melodiosa a la vez, la que en ese momento entonaba con gran sentimiento un hermoso bolero son. Ella en un acto reflejo llevó sus manos al pecho y empezó a canturrear: Aunque me cueste la vida / sigo buscando tu amor / te sigo amando / voy preguntando / donde poderte encontrar...” 

Los aplausos que premiaban al interprete la hicieron volver a su papel de anfitriona. Con paso ligero se dirigió a la mesa de honor y mientras aplaudía sus ojos buscaron al cantante. Si, allí estaba él: Vestía camisa azul floreada, pantalón crema y llevaba lentes oscuros. Por minutos, que se hacían eternos, el trovador permaneció inmóvil en medio del escenario hasta que una enfermera se acercó y tomándolo de un brazo lo sentó en una de las sillas. Cuando culminó el evento Patty preguntó por él. Se llama Raúl Ayres y es un cantante que por años interpretó canciones cubanas antiguas, es ciego y está internado desde hace dos años, no tiene familia y no recibe visitas, tampoco puede movilizarse y vive en el pabellón de los indigentes, le informaron. 

A PARTIR DE ESE DÍA las visitas de Patty al Hogar Canevaro se hicieron frecuentes. Pero no encontraba un modo de ayudarlo sin despertar sospechas. Para no evidenciar su intención, compró varias sillas de ruedas que regaló entre los ancianos discapacitados. Una de ellas fue para Raúl que agradecido tomó y besó sus manos. Otra vez su cuerpo sintió aquel extraño estremecimiento. En los siguientes días se preocupó en acondicionar su cuarto para que gozara de todas las comodidades posibles y hasta le obsequió un moderno equipo musical con discos de música antigua que muchas veces escuchaban y cantaban juntos. Desde entonces para los residentes de Canevaro se hizo común ver por todas las tardes a Patty paseándolo en su silla de ruedas o caminando del brazo de Raúl. Un Raúl que ahora lucía rejuvenecido y, a diferencia de antes, ansioso por continuar viviendo. Por su parte, ella desbordaba de felicidad. El amor se hacía evidente en el rostro de ambos. 


POR ESOS MESES las empresas de su familia ya mostraban dificultades financieras. Los embargos a las propiedades de la familia eran frecuentes y hasta la casa que habitada Patty fue rematada. Fue entonces cuando sus hijos le pidieron que, por unos meses, hasta que se solucionaran los problemas financieros, se alojara en una Casa de Reposo pero de primera categoría como correspondía a una mujer de su estirpe. Patty los escuchó en silenció. “Está bien, acepto pero con la condición que sea yo quien escoja el lugar donde me alojaré”, les respondió con firmeza. Fue así como Patty llegó, ahora como residente, al Hogar Canevaro. Y, con todo el tiempo del mundo a su disposición empezó a compartir primero soledades luego sueños con Raúl, para terminar sellando ese amor con un matrimonio secreto, casi clandestino pero sincero, muy sincero. Cuando sus hijos se enteraron de la boda la sacaron del geriátrico y la internaron en una clínica siquiátrica y aduciendo demencia senil la aislaron de todo contacto. “Ese tipo solo quiere adueñarse de tu dinero...No te das cuenta porque estás loca...”, le recriminaban.

RAÚL AYRES era un conocido intérprete de la vieja trova cubana. Nunca hizo fortuna, solo amigos. Poseía una voz bronca que hacía que sus canciones sonaran con mucho sentimiento. Dueño de la nocturnidad disfrutó de muchos romances de una sola noche. Nunca se casó ni tuvo hijos. Cuando le detectaron que sufría de catarata en los ojos, no le dio mayor importancia. Pero los años y los excesos terminaron por pasarle la factura. Cuando quiso operarse ya era tarde. Fue así como llegó a Canevaro. Viejo y sin recursos no le quedó más remedio que ocupar una de las habitaciones destinadas a los indigentes. Como todo equipaje traía consigo viejos discos y álbumes que contenían recortes de periódicos que hablaban de sus éxitos artísticos. También guardaba celosamente una vieja libreta que contenía los teléfonos de sus amigos. Amigos que nunca lo visitarían. Esta situación de abandono hizo que se mostrara amargado y huidizo. Siempre estaba solo. Muchas veces no salía de su habitación

A SEIS MESES de la separación, ambos fueron víctimas de la depresión. Tanto el organismo de Patty como el de Raúl mostraban signos de evidente deterioro. La salud de ella no era de las mejores pero Raúl era el más afectado. El asma que lo acompañaba desde hace años recrudeció de tal manera que tuvieron que empezar a administrarle oxígeno. Pese a ello estaba decidido a acercarse a ella para demostrarle su amor de la única manera que sabía: cantando. Así fue que acompañado de su fiel guitarra llegó hasta una de las ventanas de la clínica, y pese a la sorpresiva lluvia torrencial, empezó a cantar con todas sus fuerzas: Aunque vayas donde vayas / al fin del mundo / yo iré / te sigo amando / voy preguntando / donde poderte encontrar... 

Al concluir la canción, Patty observó desde su ventana como la enfermera abrigaba a Raúl con una cobija mientras algunos ancianos amigos, ayudaban a subir a Raúl a la destartalada camioneta de Canevaro. El ahora demacrado rostro de Patty lucía completamente mojado, como si hubiera permanecido bajo la lluvia mientras Raúl cantaba. 

ASÍ TRANSCURRIERON las semanas hasta que Patty se enteró que Raúl se encontraba en estado de coma. Entonces suplicó para estar al lado de su amado. Pero sus intentos resultaron vanos. Fueron numerosas las negativas que recibió. Finalmente, se sorprendió cuando sus hijos llegaron a acceder. Ellos ya estaban enterados del deceso del bardo.

Con paso lento, casi trastabillando Patty entró a la sala de velatorios de Canevaro. Vestía un conjunto de dos piezas de color negro que hacía más notoria la palidez de su rostro. Se acercó al ataúd y sacándose los lentes oscuros, pidió que lo abrieran. Luego se quitó los guantes y con gesto amoroso, empezó a acariciar el rostro de su amado. Todos la observaban en absoluto silencio. Nadie se atrevía a moverse. No deseaban romper la magia de ese momento tan especial. Y precisamente ese silencio hizo que la voz de Patty se escuchara tan potente como desgarradora: “Aunque vayas donde vayas / al fin del mundo yo iré / te sigo amando / voy preguntando / donde poderte encontrar”...se le oyó cantar mientras se aferraba al féretro.

TRES MESES DESPUES Patricia Wise López de Romaña agonizaba en una clínica local. Antes de fallecer hizo que sus hijos le juraran que la enterrarían al lado de su amado Raúl. En la lápida que une las dos tumbas aún puede leerse. “Aunque nos costó la vida / nos seguimos amando”

viernes, 8 de mayo de 2015

Rosetta Forner: "La TV Basura desfuncionaliza la sociedad y mediocriza el alma"

Por: Javier Alejandro Ramos

Gracias a mi amiga de muchos años, la escritora y periodista Elga Reátegui, que ahora vive en Valencia (España), y que me entrevistara hace unos meses para su leído blog, tuve el placer y privilegio de conocer a una mujer "todo terreno", Rosetta Forner.


Coaching personal y ejecutiva, ex presentadora de TV, terapeuta y trainer de Programación neurolinguística, conductora de radio, conferencista y autora de exitosos libros como "Soy lo Mejor que me ha Pasado", "La Reina que dio Calabazas al Caballero de la Armadura Oxidada" y "Piensa como un Hombre, Siente como una Mujer", Rosetta es nacida en Burriana (parte de la Comunidad Valenciana) y vive en Madrid.
Se autodenomina "hada" y así la conocen y aprecian en cuanta presentación y firma de libros aparece, vestida con su contagiosa sonrisa y una varita. Tiene miles de seguidores en sus varias páginas de Facebook y en su programa para un canal YouTube y blog, denominado "La Vida en Rosetta".


A raíz de un micro programa dedicado a la "telebasura" en España, y ocurriendo que en nuestro país se ha iniciado una lucha frontal contra los malos contenidos en la pantalla chica desde el Colectivo por una TV con Valores, se me ocurrió contactar con ella para tocar este tema. Aquí la entrevista.

JAR: Eres autora de libros de ayuda para mujeres y hombres, conferencista, coaching. Es importante para las personas valorarse primero para así estar listos y valorar a otra persona. Más ¿Qué ocurre cuando los medios de comunicación insisten en programar contenidos que desvirtúan las relaciones humanas positivas, inducen a la violencia y el morbo, despersonalizan la conexión que debería existir entre las familias, los amigos, en aras del consumismo o el mantenerlos idiotizados en temas que no contribuyen a generar valores?

RF: Ocurre que tenemos una sociedad disfuncionalizada (psicológicamente, hay mucha gente inmadura, con un coeficiente muy bajo de inteligencia emocional. Y, con una muy baja resistencia a la frustración); atontada por haber permitido que le anulen el sentido común, la voluntad y la capacidad de cuidar de uno mismo y discernir lo qué está bien y mal o es bueno o malo para cada uno de nosotros.

Un ser humano sin personalidad, esto es, que ha renunciado y/o renegado de su sentido común (un profesor de Filosofía que tuve solía decir: ‘es el sentido menos común de todos), es susceptible de ser mareado por la propaganda alienista de una sociedad (la bauticé como ‘Club del Redil’: CdR), que se empeña en quitarle al ser humano su voluntad para vivir su vida acorde a sus valores, principios y creencias (su propia forma de pensar). Antaño la religión ocupaba un espacio de ‘un dios al que temer y adorar’; hoy, ese ‘dios’ es el sexo, el dinero, el poder.

Las personas en lugar de volver la vista hacia su alma y descubrir la verdadera espiritualidad que está más allá de la religión, la han vuelto hacia los ídolos fáciles que proporcionan réditos o ‘premios’ rápidos. Estamos asistiendo a una ‘feudalización’ de la sociedad: unos pocos son muy poderosos, poseen el poder y se esfuerzan en que la plebe sea numerosa y esté estupidizada, por empobrecerla espiritual y anímicamente, ya que solo así es posible conseguir manipularla a su antojo. De tal manera que logran que la gente se apunte a seguir ‘modas’ sin cuestionarse nada o no lo suficiente.

Asimismo, en el mundo del coaching han surgido muchos ‘vende crecimiento de pelo’ o ‘gurús de cuarto y mitad’, que prometen cambiarle la vida a la gente con un curso de fin de semana; algunos dan lecciones sobre el amor, la salud, la felicidad… y su vida y persona son pura incongruencia. ¿Se da cuenta la gente de ello? No. En absoluto identifican las ‘mentiras’ o la incongruencia. Tampoco se aperciben de esos ‘coaches’ que en sus conferencias o cursos les tratan como si fueran imbéciles. ¿Por qué? Porque cada uno de ellos está tan acostumbrado a tratarse a sí mismo como tonto al no usar ni su sentido común ni su discernimiento, que ve a un igual, por eso no se defiende ni se indigna. Un ser humano que se siente ‘poca cosa’ (baja autoestima y bajo selfworth/valía), no reacciona cuando le maltratan psicológicamente: les parece ‘normal’ –por ser habitual-, que le traten como si fuera poco inteligente.

Las consecuencias son muchas y variadas, pero ninguna es buena para el ser humano. Vivimos una segunda ‘edad media’ donde la masa está estupidizada y anestesiada. Muchas mujeres, por ejemplo, son grandes consumidoras de libros catalogados como ‘romántica-erótica’: libros donde, a diferencia de hace cincuenta años, la mujer ahora es sexualmente activa y se comporta como un ‘donjuan’, pero el hombre sigue siendo ‘guapo, poderoso…’ y la sigue rescatando emocionalmente al enamorarse de ella. ¿Qué ha cambiado? Nada. Mientras esas mujeres están ‘anestesiadas’ leyendo ese tipo de literatura –este enfoque es idéntico en televisión-, no tienen sus neuronas despiertas para estar al tanto de cómo el CdR las quiere manipular.

Lo anormal se ha normalizado. Las relaciones de pareja son como de ‘puta y cliente o puto y clienta’ (es válido tanto para hombres como para mujeres), donde el compromiso de amor no existe, siendo sustituido por el disfrute temporal –y la que no se comporta así, porque se incide más en ellas que en ellos, no está liberada y es una anticuada o algo peor-. Se ha desvirtualizado la sexualidad, y ahora hay un ‘putiferio’. En las familias, prima las relaciones conflictivas, donde la violencia soterrada del desamor que se nutre de la frustración es la nota dominante.

¿Es así toda la sociedad? No, afortunadamente. Hay muchas personas que se esfuerzan para ser normales, amarse, apoyarse, vivir su vida con sentido común y desde el alma… Empero, a estos, el CdR o los ignora en la televisión o los presenta como ‘fracasados’ o modelos a no seguir al no incluirlos.

El poder, la felicidad, la valía como ser humano se vincula con el dinero o el fruto del poder adquisitivo, esto es, hay que mostrar que ‘se tiene’ (casa, cochazo… etc, etc.). Se insiste que sin dinero no se es nadie.

La tónica común a todo esto, y dominante, es la de inferiorizar al ser humano vía convencerle de que si no es o se comporta acorde a las normas del CdR, no vale, no es nadie, no tiene derecho a existir. Lo cual es absolutamente falso, pero alienado el sentido común, pocos son los que aciertan a darse cuenta de ello.



JAR: Te has pronunciado respecto de lo que aquí en Perú también llamamos TV basura. ¿Cuál es la experiencia en España de esto? ¿Se hace algo para contrarrestarla?


RF: En España triunfa la telebasura. ¿Por qué? Se ha feudalizado la sociedad, y ante la pobreza espiritual e intelectual, la gente se lanza a adorar y reverenciar a personajes zafios, carentes de inteligencia, clase humana y dignidad. ¿Se dan cuenta de ello? No, porque de darse no les ‘adorarían’. En España se ha dado el fenómeno ‘Belén Esteban’, cuyo único mérito fue acostarse con un torero al que abordó en un taxi, y al quedarse embarazada se fue a vivir con él. Cuando la historia terminó acudió a la televisión a contarla, y se ha pasado catorce años viviendo del cuento a base de criticar a su ex y a su familia. Es un ser humano sin inteligencia ni clase. Empero, mucha gente la adora.


¿Qué le pasa a una sociedad cuyo referente es una mujer de este calibre? Hace poco ha emergido otra ‘ídola’, cuyos orígenes de fama se remontan a un video porno que grabó con un amante y se hizo circular cuando ella era concejala en el ayuntamiento de su pueblo. Sigue casada, pero va por ahí de plató en plató (su representante artístico es el mismo que el de Belén), y se pavonea de ser ‘moderna’ y ligar con quien quiera porque su marido está de acuerdo. Ahora una gran editorial le ha escrito un libro (lo firma ella, pero lo habrá escrito el ‘negro’ de turno, porqué, ¿cómo va a saber escribir semejante personaje?), que según ella no es pornografía sino erotismo, ¿…? Con estos ‘ídolos de referencia’, ¿qué tipo de sociedad CdR podemos esperar en España?

Lamentablemente, solo hay voces críticas fuera de la telebasura, que, por el momento, consiguen concienciar a poca gente, pero no por ello es menos importante ni debemos dejar de hacerlo. Aunque estamos haciendo muy poco para contrarrestar la situación que cada día va a peor. Se ha normalizado el que todo sea sexuado: hay sexo en los anuncios de mayonesa, chocolate, yogures… Y, el problema de pederastia está recrudeciendo. Claro, que si denuncias todo esto, te tachan de agorero, facha o algo peor. A mucha gente no le interesa ver la realidad, no les gusta, prefieren seguir atontados, mirando de cara a la pantalla que les atonta el sentido.


JAR: A la gente, sin embargo, le gusta ese tipo de programas, tienen una gran audiencia. Juegan a darle facilismo y chismes a la comunidad, y que no piensen en los problemas, las crisis. Pero de alguna manera los canales de TV lucran o agrediendo a la gente, o exacerbando la pobreza de espíritu, quitando dignidad a los participantes y espectadores. Aquí hace poco a un grupo de estudiantes niños los llevaron a un set de TV y les hicieron comer cucarachas para ganarse un viaje. Otros apelan a cámaras escondidas para descubrir infidelidades de famosos y tener material para un mes con eso. Y cuando se protesta, dicen: "Si no te gusta, cambia de canal". ¿Qué opinas?

RF: Si, claro se puede cambiar de canal, o incluso no encender la tele. Es una opción. Pero es tan hipócrita como alegar que si no te gusta el crimen, la violencia, que la ignores. No por ignorar algo, esto desaparece o adquiere categoría de ‘normal’ o ‘válido’. Están empeñados en avivar el lado oscuro de las personas, en llenar sus vidas de bazofia a través de mediocrizar su alma. Y, dado que tanta gente se apunta, ellos no sólo lo perciben como ‘permiso’, o sea que la gente lo consiente, sino que se lo agradecen puesto que lo estaban deseando.

¿Cómo si no se explica el triunfo de este tipo de programas? A veces, he llegado a pensar que la Tierra ha sido invadida por humanoides del lado oscuro, “almasbasura”, cuyo cuerpo es idéntico al de los humanos pero cuya alma es diametralmente diferente: son ‘aliens’ que vienen a destruir al ser humano usando un ‘cáncer’ que nos destruye a nivel espiritual. Sin fe, sin valores ético-humanos, estamos condenados al fracaso como sociedad. Tanta tecnología para que seamos una sociedad bárbara, inculta, mediocre…. Como lo eran en la Edad Media. Necesitamos de un Renacimiento, que vuelva a dar luz al mundo. Pero como dijo el sabio: para que cambie el mundo, cada uno debe empezar por hacer su propio cambio.


JAR: Tú que trabajas aconsejando personas, ayudándolas a destacar sus cualidades, reconocerse como valiosas, coincidirás conmigo en que con ese tipo de influencias es mucho más difícil. Cambiar de canal es ciertamente nuestro derecho, nuestra opción, pero los medios deben tener responsabilidad ¿o no? ¿Simplemente poner lo que quieran ofertar y nosotros elegir?

RF: Cada uno tenemos la responsabilidad individual de contribuir a que este mundo mejore. Yo, por mi parte, denuncio todo este tipo de cosas, y aun sabiendo que ello me convierte en ‘non grata’ o en menos ‘popular’, prefiero seguir escribiendo libros que tratan de despertar a la gente, de mostrarles que eso no es una realidad sana, sino que les mantienen alienados y por eso no tienen vidas sanas ni son felices.

La frustración se retroalimenta de mediocridad. No se puede tener una vida satisfactoria si se nutre el alma con esa bazofia. La basura no nos alimenta el cuerpo, sino que lo emponzoña. Por eso, se ha bautizado a ese tipo de programas como ‘telebasura’ para que la gente sepa que, en lugar de ir al supermercado a comprar la comida, está yendo al basurero a coger lo que han tirado otros (desechos, comida caducada…). El consumidor de ‘desechos’ televisivos debería preguntarse cómo es que le gusta verse reflejado en ese tipo de contenidos.

Obviamente, los que manejan los hilos de la telebasura no van a dejar de hacer lo que hacen mientras haya negocio. Ergo, la revolución ha de empezar desde abajo, como siempre es la sociedad la que tiene que decir ‘basta’. ‘Basta de darle de comer mierda a mí alma’.


JAR: Las redes sociales en Internet son otra influencia para niños y jóvenes, que puede ser positiva pero también perniciosa y en personas maduras causan también crisis existenciales y hasta de pareja ¿Qué piensas de ello? 

RF: Sin sentido común, sin discernimiento, y con una actitud pueril, inmadura, es fácil dejarse llevar por las mentiras que nos cuenta el CdR. La gente debe ocuparse de su vida, mejorarla, enriquecerla a nivel emocional, intelectual, espiritual. Decidir sus propios mandamientos. Ocuparse de su felicidad. Volver la vista adentro de uno mismo. Y dejar de estar siempre afuera. Es como tener una casa y estar siempre en la calle, lógicamente uno no tiene tiempo de limpiarla, asearla, etc.

Las redes sociales tienen su lado positivo pues nos podemos comunicar a largas distancias y enseguida. Pero, no deben ser ni sustitutivo de relaciones al estilo clásico (quedar a cenar, charlar en persona…), ni modelos de referencia a seguir (hay gente que hace cosas para poderlas contar, y contarlas creando la falsa idea de idealidad en la gente). La vida existe más allá de las redes sociales. Estas son un instrumento, pero no un fin. Y quien lo olvida, se confunde mucho y crea mucha insatisfacción en su vida.

No debemos vivir la vida tratando de imitar a nadie, sino contando con nosotros mismos. Y, si tenemos una relación de pareja o familiar, y estamos siempre pegados al ordenador o al celular ‘chateando’ con gente en manera virtual (a la que probablemente nunca hemos visto), deberíamos preguntarnos qué nos pasa, y cómo es que estando en pareja pasamos de esa persona y nos centramos en lo virtual. Claro que en lo virtual no hay confrontación con la vida humana, no se dan las variables de convivencia que están presentes cuando dos seres humanos se relacionan en la realidad real.

Si hubiese más madurez emocional, las redes sociales serían un mero instrumento y se manejarían con madurez. Por ejemplo, no porque el automóvil pueda alcanzar los 200 km/hora, uno conduce siempre a esa velocidad.


JAR: Háblanos de tu rutina en España. ¿Qué proyectos futuros? ¿Sabes algo del Perú por nuestra común amiga Elga Reátegui? ¿Está prevista una visita tuya?

RF: Ya me encantaría ir de visita a Perú y poder compartir mis ideas con los peruanos. Todo se andará. Conozco Perú virtualmente, y la energía que se respira allí es muy linda. Lo cual no deja de ser una paradoja que habiendo una energía espiritual tan elevada a la par haya tanta oscuridad, ¿será aquello de ‘cuanta más intensa es la luz, más intensa es la sombra?

Si, sé por Elga que ustedes en muchas cosas, están parecidos a España. O sea, que el lado oscuro no es cuestión de un país sino planetario.

Proyectos futuros: estoy con dos libros a la vez, y pensando en sacar adelante la versión teatral de mi libro PIENSA COMO UN HOMBRE, SIENTE COMO UNA MUJER, que ha sido adaptado a guión teatral, bajo mi supervisión, por Javier Espinosa, guionista, escritor y amigo.

Y, sigo promocionando mi último libro SOY LO MEJOR QUE ME HA PASADO (RBA), disponible en todo el mundo vía Amazon.

 


JAR: Muchas gracias, Rosetta.

RF: Gracias hadadas para ti!