La Previa de la gala del Oscar 2019

Por: Javier Alejandro Ramos

La ceremonia 91 del Oscar se llevará a cabo en Los Ángeles el próximo 24 de febrero. El 22 de enero se dará a conocer la lista final de nominados. Sin embargo, la Academia de Hollywood ha decidido adelantar en esta oportunidad algunas categorías, entre ellas la de Mejor Película Extranjera. En este apretado reportaje, como cada año, una visita al futuro para presentar nuestras predicciones respecto a favoritos en los rubros de Mejor Film, Mejor Director y Mejores actores y actrices principales y secundarios.

En el rubro de Mejor Film de habla no inglesa, la Academia elegirá, según su propio anuncio, entre nueve cintas, dos de ellas latinoamericanas. Las candidatas son "The Guilty" de Dinamarca, "Never Look Away" de Alemania, "Shoplifters" de Japón, "Aika" de Kazajstán, "Capernaum" del Líbano, "Cold War" de Polonia (una apasionante historia de amor, gran favorita de la crítica), "Burnin" de Corea del Sur, "Pájaros de Verano" de Colombia, y "Roma" del mexicano Alfonso Cuarón, ya ganador del Oscar. La película española "Campeones" una de las favoritas del público, no logró su candidatura. España, sin embargo, postulará a Mejor Documental con "El Silencio de los Otros", y a Mejor Cortometraje con "Madre".

Para Mejor Película, se perfilan varias producciones esperando estar en la recta final. Las más nombradas por público y críticos son la ya mencionada "Roma" de Cuarón, que podría estar en ambas ternas, e incluso significarle al mexicano el trofeo a mejor Director. Es un retrato sensible, realista, poético, que homenajea a la mujer en las distintas etapas en la vida de un hombre. "Vice" es otra apuesta firme a estar en las candidatas. Narra la historia de Dick Cheney, uno de los vicepresidentes norteamericanos más poderosos, y cuenta con actuaciones memorables de Christian Bale y Amy Adams.

Otras son "Un Infiltrado en el Ku Klux Klan", comedia políticamente incorrecta que gusta a los académicos y hace rabiar al represivo gobierno de Trump, enemigo declarado de Hollywood y eser tipo de films. Dirigida por Spike Lee, podría meterse entre las candidatas. También "La Favorita", una cinta de época que cuenta la rivalidad de dos mujeres, que luchan por un alto honor: ser considerada la confidente de la Reina Ana Estuardo, en la Inglaterra del siglo XVIII. Las actrices de este producto, Rachel Weisz, Emma Stone y Olivia Colman mantienen un duelo también para lograr sus nominaciones.

Con grandes posibilidades están también "Nace una Estrella", un remake de una memorable película que ha conocido varias versiones, entre ellas con la galardonada Judy Garland,  o con la polifacética Barbra Streisand. Dirigida y protagonizada por el varias veces candidato a Mejor Actor Bradley Cooper, presenta esta vez en el rol principal nada menos que a la controvertida cantante Lady Gaga. Asimismo, se descuenta la presencia entre las candidatas de "El Primer Hombre" de Damien Chazelle, que vuelve a dirigir a Ryan Gosling (como antes en "La La Land") y lo convierte en Neil Armstrong, en este biopic emocionante sobre el proyecto Apolo de la NASA, que llevó a unos astronautas americanos a caminar por primera vez en la superficie lunar.

Como en la ceremonia pasada, en que "Huye", una cinta menor de terror, se metió entre las candidatas y compitió con "Tres Anuncios a las Afueras" y "La Forma del Agua", en esta ocasión el golpe de efecto podría venir de la mano del filme "Hereditary", un producto que recuerda clásicos del cine terrorífico como "El Bebé de Rosemary" y "La Profecía", y que podría colocar a su protagonista, Toni Colette, entre las nominadas a Mejor Actriz. Por otro lado, ratificando que las cintas sobre realeza británica están de moda, "María, Reina de Escocia", tiene muchos boletos a favor para estar en la lista final del 22 de enero, desde que narra la rivalidad de dos jovencitas por el trono británico, magistralmente interpretadas por Margot Robbie y Saoirse Ronan.

"La Buena Esposa" es otra cinta imposible de descartar en la probable lista de nominadas. Con una inmensa Glenn Close, narra la historia de la mujer de un escritor que obtiene el codiciado Premio Nobel de Literatura, y revive junto a su marido una serie de asuntos del pasado, algunos bastante vergonzosos. Si bien está basada en un guión libre, hay quienes han querido ver en el argumento el caso del novelista peruano Mario Vargas Llosa, quien justamente anunció su divorcio tras casi 50 años de matrimonio poco antes de recibir el galardón, y comenzó a ser visto con la famosa socialicé filipina Isabel Preysler, ex de Julio Iglesias. La película, dirigida por un sueco, es indudable deudora, por la influencia, de "Escenas de un Matrimonio" de Ingmar Bergman, y Close podría lograr con ella su séptima nominación, y por fin la esperada estatuilla dorada.

Asimismo, cuentan con argumentos para meterse en la lista final el drama familiar "Beautiful Boy" con el ya antes nominado Steve Carell, y el joven actor del momento, Timothé Chalamet ("Llámame por tu Nombre"), candidato por este producto al Globo de Oro; "Identidad Borrada" del actor Joel Edgerton, sobre el hijo de un predicador obligado a participar de un programa de reconversión del homosexualismo, con notables performances de Lucas Hedges ("Manchester sobre el Mar" y la ya ganadora del Oscar Nicole Kidman.

También "¿Podrás Perdonarme algún Día?" con una brillante Melissa McCarthy alejada de los roles cómicos; "Destroyer" con una impecable e irreconocible Nicole Kidman, en un año que podría darle candidatura de hecho; "El Regreso de Mary Poppins" con Emily Blunt bordando el papel que hiciera ganar a Julie Andrews un Oscar hace 40 años; "Green Book", Premio del Público en el exigente Festival de Toronto, con Viggo Mortensen y Mahershalá Ali, "El Blues de Beale Sreet" del director Barry Jenkins, realizador de la oscarizada "Moonlight"; "La Mula" del casi nonagenario Clint Eastwood, como un anciano que transporta 3 millones de dólares en cocaína para un cartel mexicano; "Rapsodia Bohemia", un controversial biopic sobre la vida y carrera de Freddy Mercury, de la banda de rock Queen, y "Pantera Negra", primera cinta del universo Marvel que podría colarse entre las grandes producciones, lo que seria un homenaje al desaparecido Stan Lee, y que cuenta el ascenso al trono de un príncipe africano que se convertiría después en un super héroe integrante de Los Vengadores.

LOS ACTORES Y ACTRICES

Hay grandes actuaciones este año. En la categoría de Mejor Actor, vemos con grandes opciones a estar entre los nominados a Christian Bale por "Vice", Bradley Cooper por "Nace una Estrella", Viggo Mortensen por "Green Book", Steve Carell por "Beautiful Boy" y Rami Malek por su extraordinaria y visceral caracterización de Freddy Mercury en "Rapsodia Bohemia". También podrían estar los veteranos Clint Eastwood por "La Mula" y Robert Redford por "El Viejo y el Arma", su despedida del cine en un rol a su medida. No se descarta a Ryan Gosling por "El Primer Hombre", Lucas Hedges por "Identidad Borrada", el gran Willem Dafoe por "Van Gogh, A las Puertas de la Eternidad" y John David Washington por "Un Infiltrado en el Ku Klux Klan".

El rubro de Mejor Actriz será sin duda un duelo entre Glenn Glose y Amy Adams. La primera ha sido candidata 6 veces anteriormente, y la segunda, en 5 ocasiones. Close hace un rol estupendo en "La Buena Esposa", y Adams está espectacular en "Vice". Puede terciar Nicole Kidman, sacrificando su belleza por una interpretación inolvidable, como hiciera Charlize Theron en Monster", en el drama"Destroyer". Otras importantes actrices que se perfilan como candidatas son Toni Colette por "Hereditary", la cantante Lady Gaga por "Nace una Estrella", Melissa McCarthy por "¿Podrás Perdonarme algún Día?", Rosamund Pike por "Una Guerra Privada", Olivia Colman por "La Favorita" (pudiendo competir aquí con Rachel Weisz del mismo film), Julia Roberts por "Ben is Back" y Emily Blunt por "El Regreso de Mary Poppins".

En el apartado de Mejor Actor de Reparto todo parece indicar que el triunfador sería Timothé Chalamet por "Beautiful Boy". Será sin duda uno de los 5 candidatos, y es el favorito. Además se perfilan Mahershalá Ali por "Green Book", Sam Rockwell por "Vice" (ambos han sido los galardonados en las dos últimas ediciones), Richard E. Grant por "¿Podrás Perdonarme algún Día?", Jonathan Pryce por "La Buena Esposa", Lin-Manuel Miranda por "El Regreso de Mary Poppins", Adam Driver por "Un Infiltrado en el Ku Klux Klan", John C. Reilly por "El Gordo y el Flaco", Lucas Hedges también aquí por "Ben is Back", y Casey Affleck o Danny Glover por "El Viejo y el Arma".

Para candidatas a Mejor Actriz Secundaria se perfilan Nicole Kidman por "Identidad Borrada", Claire Foy por "El Primer Hombre", Regina King por "El Blues de Beale Street", Rachel Weisz y Emma Stone (ambas por "La Favorita"), Saoirse Ronan por "Maria, Reina de Escocia", la mexicana Yalitzia Aparicio por "Roma", Lucy Boynton por "Rapsodia Bohemia", Sarah Paulson por A Ciegas", Blake Lively por "Un Pequeño Favor", y, como siempre desde hace más de 4 décadas, Meryl Streep, por un pequeño papel en "El Regreso de Mary Poppins".

MEJOR DIRECTOR

¿Seguirá la racha de los mexicanos en el rubro de Mejor Director? Es pronto para decirlo, pero Alfonso Cuarón está decidido a ganar su segundo trofeo dorado (ya lo obtuvo por "Gravity") y a continuar con el inesperado giro hollywoodense que ha premiado también en menos de una década a Alfonso González Iñarritu y Guillermo Del Toro. Su cinta "Roma" es una de las mejores películas de lo que va del siglo XXI según todas las críticas, y se descuenta su nominación como Mejor Película Extranjera, y quizás hasta como Mejor Film del Año. Una victoria de Cuarón sería un nuevo golpe a la política migratoria del gobierno Trump, y la Academia no parece querer evitar fricciones con el díscolo ocupante de la Casa Blanca.

Los otros candidatos podrían ser Spike Lee, después de muchos años, por "Un Infiltrado en el Ku Klux Klan", Adam Mckay por "Vice", Bradley Cooper por "Nace una Estrella", Peter Farrelly por "Green Book", Joel Edgerton por "Identidad Robada", Barry Jenkins por "El Blues de Beale Street", Damien Chazelle por "El Primer Hombre", Yorgos Lanthimos por "La Favorita", Clint Eastwood por "La Mula" y Luca Guadagnino por "Suspiria", un remake del film de culto del mismo nombre, firmado por Dario Argento.

De periodista a escritor: ¿Faceta obligada?

Por: Javier Alejandro Ramos

Escribir ha sido lo mío desde que tengo uso de razón. Siendo muy niño, lo conté alguna vez en una entrevista que me hiciera mi colega y amiga Elga Reátegui, aprendí a leer con los titulares de periódico del diario La Prensa, que mi abuelo me ayudaba a entender, desentrañando las letras y las palabras, mientras otros niños de mi edad en el primer grado de escuela, tenían aún serias dificultades para articular las sílabas y las oraciones. Hay quienes nacen con habilidades para hablar en público, otros para pintar, esculpir, musicalizar los sentimientos, o hacer intrincadas operaciones algebraicas. A mi se me daba un poco mejor lo de plasmar en palabras los pensamientos y ordenarlos según una lógica que los haga inteligibles para los demás.

El que lee mucho, escribe, me decía mi madre. Y mis maestros aseguraban que también era bastante más concebible y probable que un lector consumado escribiera bien, en lugar de mal. Sin embargo, no me plantee en verdad lo de ser escritor hasta ya cumplidos los 9 o 10 años. Mis referentes eran varias novelas en las que el autor nos contaba su historia en primera persona como Graham Greene en "El Americano Impasible", Henry Miller en "Trópico de Cáncer" y otros escritores como Emily Brontë en "Cumbres Borrascosas", H.P. Lovecraft, Chandler, Tolstoi, Dumas, Salgari, Poe, Wilde y el infaltable Julio Verne.

Admiraba desde siempre, además, a los novelistas y periodistas entre los personajes de Irwing Wallace ("El Premio Nobel", "El Complot", "La Palabra") y de mi compatriota Mario Vargas Llosa ("La Tía Julia y el Escribidor"), y llegaba a compararlos con otros clásicos modernos, poniéndome en el lugar del escritor, como si fuera Arthur Conan Doyle pergeñando "Sherlock Holmes", Robert Louis Stevenson su "Isla del Tesoro", Mark Twain las "Aventuras de Hucleberry Finn", Jorge Luis Borges su "Funes, El Memorioso" y Milan Kundera en "La Insoportable Levedad del Ser".

Las películas son también una gran influencia para un cinéfilo desde adolescente. Y mis héroes eran Woodward y Bernstein, interpretados por Robert Redford y Dustin Hoffman en "Todos los Hombres del Presidente", el reportero idealista que afecta toda su vida. encarnado por Gregory Peck en "La Barrera Invisible", los cazadores de noticias acicateados por un premio a la más vendedora noticia de Año Nuevo en la mexicanísima "Reportaje"(1953) del Indio Fernández; y por supuesto el Clark Kent del "Daily Planet", que esconde bajo los lentes y el traje, a Superman y su amor por Luisa Lane.

Más de 35 años dedicados al periodismo, de tipo político principalmente, en diarios, revistas, emisoras de radio, canales de televisión, portales webs, blogs, y entidades públicas como privadas, son el resultado de esos primeros libros y filmes. Y no me arrepiento. No he hecho fortuna pero he vivido al filo todos los días, con una deliciosa adrenalina corriendo por mis venas, he conocido personas interesantísimas, he viajado a otras latitudes ensanchando mis perspectivas.

Publicar en mi país siempre ha sido un drama, incluso una tragedia. Las facilidades prácticamente no existen, y cuando un autor (con mucho esfuerzo propio y también de sus familiares y amigos) lograba poner una obra suya en una librería, tenía que ser muy bueno en verdad (o ser apoyado fuertemente por la editorial y los medios en la difusión) o el volumen acumularía polvo para siempre en las estanterías.

Un día, sin querer, mientras conversaba con un amigo actor mientras esperábamos turno para el casting al que nos habían llamado (se trataba de un comercial de cerveza, he hecho ya media docena de esos trabajos, muy interesantes y emparentados algo con el cine, que es mi afición), éste me habló de las plataformas de auto-publicación. Fue muy minucioso y paciente, me abrió los ojos a un mundo nuevo e increíble, y días después me asesoró un poco (el ya había publicado así varias obras y si bien no nadaba en dinero, decía que era una satisfacción ver tu obra por fin impresa, venderla, o regalársela a quien quisieras). No se equivocaba, y me puse a la tarea, primero de investigar sobre el asunto, y luego de probar en publicar.

Y lo hice. Orgullosamente puedo decir ahora que soy no solo periodista, sino también escritor. Tengo una primera novela, llamada "El Amor vive en una Canción", nombre que uso de igual modo para un Fan Page y un Grupo de Facebook, una cuenta de Twitter y otra de una comunidad en Google Plus, y un Canal YouTube de música romántica. Esta novela, una historia de amor que inicia edulcoradamente termina convirtiéndose en un thriller policial y periodístico, y se está preparando el proyecto de hacer una película con ella. https://www.amazon.com/Amor-vive-una-Cancion-Spanish/dp/154325392X/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1531850915&sr=8-2&keywords=javier+alejandro+raMOS

Mi segundo libro es un compendio de cine que tardó casi 30 años en ver la luz. La mayor cantidad de tiempo fue recopilar información desperdigada aquí y allá, impresa y digital, y corroborarla, confirmarla. "Todo sobre Oscar: Historia del Legendario Galardón del Cine", hace un recorrido por los 90 años de la ceremonia organizada por la Academia de Artes  y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, y nos cuenta entretelones, anécdotas, y toda la data real del premio, corrigiendo incluso información publicada en fuentes como Wikipedia y la mismísima página oficial de la Academia.  https://www.amazon.com/Todo-sobre-Oscar-historia-legendario/dp/1540754502/ref=sr_1_4?s=books&ie=UTF8&qid=1531851015&sr=1-4&keywords=javier+alejandro+ramos

La tercera obra se llama "Disculpe la Pequeñez", una compilación de textos cortos, de ahí el título, que tiene una serie de jocosos significados en mi país. Hay en el libro microrrelatos, ensayos breves, crónicas urbanas, crítica cinematográfica, poemas y algún cuento corto. Son trabajos publicados en distintas fuentes a lo largo de muchos años, reunidos en un sólo volumen. https://www.amazon.com/Disculpe-Peque%C3%B1ez-Spanish-Javier-Alejandro/dp/1499187912/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1531851071&sr=1-1&keywords=javier+alejandro+ramos

Otras dos se encuentran en proceso, y dos más programadas. De estas últimas no puedo adelantar mucho aún, sólo que se tratan: una de un ensayo en tono humorístico y festivo (que se encuentra participando en un certamen literario); y la otra, un nuevo encuentro con el mundo del séptimo arte, tocando un aspecto pocas veces visto, y seguramente nunca analizado en detalle.

Las dos que se están terminando son "El Ultimo Café", una novela ambientada en la Andalucía de fines del siglo XIX y comienzos del XX, y que nos presenta un triángulo amoroso que subsiste por más de medio siglo; y "Locuentos", una antología de relatos breves con un hilo conductor común, la locura, visto desde la perspectiva de 19 escritores de distintas nacionalidades, entre los que me incluyo. Ambas obras, así como las anteriores mencionadas, pueden y podrán ser adquiridas a través de Amazon, la librería virtual más grande del planeta.

El Ultimo Café

Por: Javier Alejandro Ramos

La escena se había repetido durante los últimos cincuenta años, una noche cada trescientos sesenta y cinco días.

En el recinto que albergaba a los dos ancianos caballeros aquella fría noche de mil novecientos dos, reinaba una tensa calma sepulcral. Los troncos crepitaban con un sordo sonido en la chimenea de la vieja pero distinguida taberna andaluza donde se servían cafés, vinos, puros y frugales comidas, mientras en el exterior, las fuerzas de la naturaleza combatían con la pobre tierra.

De ambos sillones, que se encontraban frente a frente, emergieron las manos en busca de las finas tazas que el posadero les había servido, para luego retirarse respetuosamente y dejarlos a solas en la habitación.

Los dos hombres eran adversarios de toda una vida, herederos de una animadversión que se remontaba a dos generaciones anteriores, pero que en algún momento amainó por voluntad de ellos mismos, y de otra persona.

Los maduros individuos se miraron de reojo, furtivamente, y se mantuvieron en silencio por lo que pareció una eternidad. Casi sesenta minutos más tarde, apuraron de un sorbo el contenido ya frío de sus tazas, se pusieron de pie en el mismo instante, se hicieron una amable reverencia, y cada uno de ellos salió en dirección contraria, convencidos de que esta vez era para no volver a verse nunca más.

Momentos antes, durante la última hora que pasaron juntos, y pese a la aparente hostilidad que se respiraba en el ambiente, cualquier observador habría jurado que se respetaban de forma mutua. El ritual de hacer una tregua un día al año, para brindar cada uno con el producto del otro, era un acontecimiento que, pese a no tener testigos, esperaba con curiosidad toda la comarca. Los habitantes del pueblo se deshacían en conjeturas sobre la razón por la que estos distinguidos caballeros vivieran en un enfrentamiento constante y, aun así, se reunieran unos minutos cada año para esa extraña ceremonia.

El dueño de las plantaciones en África que proveía el mejor café que se tomaba en Cádiz, y el distribuidor del más renombrado grano del Caribe, muy gustado también por los andaluces, habían llegado a la senectud. Antes de levantarse y salir de la taberna, se habían escudriñado tras el humo de los cigarros, observando cómo el tiempo había ajado al otro y deleitando sus paladares con el excelente producto de su rival, que cuando estaban en público criticaban cada uno por su lado, pero que en privado admiraban y hasta envidiaban.

¡Cuántos recuerdos! ¡Qué cantidad de imágenes y personas que ya no vivían pasaron en ese momento por sus mentes! ¡Incluido la innombrable!

Sí, el de Ella, la mujer que amaron en su juventud, y que los dejó a los dos porque no podía entender que habiendo sido amigos de infancia, e incluso socios años después, pese a los padres de ambos que sí eran rivales y se odiaban, un día también decidieran vivir bajo la estúpida consigna de la competencia.

Ella, la hermosa Ella. Ambos tenían la misma edad cuando la conocieron.

Rozagantes y despreocupados catorce años, repletos de promesas futuras. Vivían en una adolescencia feliz, allá por el mil ochocientos cuarenta y tantos, sin privaciones, y estudiaban en la misma Escuela de Latinidad en Alcalá de los Gazules, creada al amparo del régimen absolutista de Fernando VII, mientras la muchacha, que no era noble como ellos, asistía al Beaterio de la comarca, precursor de las Escuelas Normales o Casas Pías femeninas que luego se diseminarían por Andalucía. Se decía de su progenitor, fornido y respetado artesano de la madera, que era descendiente de irlandeses, e hijo de un fraile lujurioso.

El padre de Ramón, Don Augusto Solórzano de Ribera, y el de Alejandro, Don Federico Del Solar Valle, se dedicaban a hacer crecer sus imperios de café y tabaco, que traían en barco, uno desde Etiopía, en el Continente Negro, y el otro desde La Habana, que era una de las colonias de la Corona en las Indias. Ambos empresarios y hacendados de la época poseían almacenes en el puerto de Tarifa, donde rentaban las naves que transportaban los productos que los habían hecho ricos. No obstante, no alimentaban solamente sus arcas de oro, sino también el resentimiento de quienes eran sus rivales en el mercado.

Y por esta razón, si bien no existía una prohibición explícita, era tácito que a los padres de Ramón y Alejandro no les hiciera gracia que sus respectivos vástagos, en quienes pensaban depositar la heredad de sus familias algún día, tuvieran un trato cordial, y menos que fueran tan amigos.

Sin embargo, pese a la tensa rivalidad de sus familias, Ramón y Alejandro llegaron a quererse como hermanos, gracias a Ella.

La muchacha, inteligente, dulce, y dolorosamente bonita, consiguió que los jóvenes descubrieran que las disputas entre sus parientes eran meramente un asunto de negocios y que no se justificaba ninguna ojeriza personal. Los convenció, con su trato tierno, que había virtudes insoslayables en la otra orilla, y que eran muy parecidos, que podían entenderse, y quizás un día, hasta unir esfuerzos empresariales.

Y ambos lo pensaron juntos, y decidieron que si Ella lo proponía, no existía mejor idea en todo el mundo, y que lo harían cuando estuvieran en edad de hacerse cargo de los asuntos de sus familias, ahora en manos de los patriarcas.

Pero con lo que ambos no contaban era con el caprichoso destino. Que los dos se enamorarían de Ella al cumplir los dieciséis. Y sólo el enorme cariño y respeto que se tenían entre ellos impidió que alguno se adelantara al otro para conseguirla con malas artes. Y así fueron inseparables los tres, yendo juntos a todas partes.

Y Ella, que sabía que ambos la amaban, y que elucubraba que podía ser feliz con cualquiera de ellos que escogiera, ya que no era posible con los dos por el “que dirán”, no quiso elegir a uno por no hacer sentir mal al otro.

Rememorando para sus adentros frugalmente esos instantes, Ramón y Alejandro, ambos ahora en la mitad de su septuagésima década, sentados frente a frente en la vieja taberna, sintieron que la inmensidad del tiempo es insondable, que en la vejez los recuerdos navegan a un ritmo distinto que el de la juventud, que el amor y la amistad son más importantes que el dinero y el prestigio, pero que el orgullo hace hombre al hombre, como la negrura hace café al café.

Y así, los recuerdos de uno y de otro, fueron haciendo tangible esa noche para los dos la figura de Ella, y la de ellos mismos en aquellos felices años en que conformaban un trío indisoluble, en que la amaban, en que se sentían amados por ella, y en los que ambos se miraban como amigos, casi hermanos.

¡Cuánta eternidad puede caber en una hora! Cuando la memoria trabaja a toda velocidad como producto de la emoción, y las mentes están despiertas a causa del delicioso café saboreado, el tiempo corre y se detiene caprichosamente, a su antojo. No lo dominamos.

Así era esa noche para Ramón y Alejandro, en la que, conocedores que sería la postrera ocasión en que se veían, sentían que el corazón se les estrujaba, que no podían soportar más el dolor, y sin embargo tampoco podían dejar de paladearlo, pues lo mismo que los separaba, el café y Ella, los unía, los había unido siempre, y los seguiría juntando aún más allá de la muerte.

Capítulo 2

El chasquido de la fusta sobre el anca del caballo restalló sonoramente, y este avanzó, conduciendo el coche que había dejado a Alejandro en la puerta de la escuela, mientras el joven reía y saludaba a Ramón, que había llegado pocos minutos antes.

Era un día especial, que habían planeado al detalle desde hacía semanas. En algún momento del tiempo de descanso entre la clase de Latín y la de Historia, se escaparían por la pared trasera, que separaba la huerta del camino del bosque, y se dirigirían al río, donde se encontrarían con Ella.

Un par de horas más tarde habían consumado su travesura e iban, retozando alegremente, hacia la pendiente que los conducía al río. Traspusieron un pequeño bosque y se encontraron frente a los dos paisajes que siempre los ensimismaban, por su belleza: la gran roca de los Alcornocales por cuyo costado discurría una cascada de agua clara, y la silueta de Ella.

Iba descalza, los pies chapoteando en la breve orilla de la poza natural abierta por la cascada en un recodo del cauce. Canturreaba una romanza y deshojaba un girasol con deliciosa parsimonia. Al costado de un viejo sauce, descansaban un morral remendado y sus botines de piel.

Sus bellos ojos verde gris se iluminaron al divisarlos, su ondulada cabellera negra como el azabache despidió fulgores plata y oro cuando los rayos del sol que se colaba por entre los árboles la alcanzaron, y los jóvenes oyeron el tintinear de su fresca risa, y sus nombres, entonados cálidamente por la voz de la muchacha.

— ¡Alejandro! ¡Ramón! ¡Jajajá! ¡Sois vosotros terribles! ¡Habéis hecho que me escape del Beaterio! ¿Y saben qué? ¡Por unos instantes y la Madre Casiana me descubre escabulléndome! ¡Dios mío! ¡Tengo que estar loca para haceros caso! ¡Jajajá!— exclamaba, riendo con todas sus fuerzas, mientras los jóvenes la contemplaban extasiados, como quienes observan la más primorosa obra de arte en el mundo. Al segundo corrían hacia ella, se empapaban con el agua del río, festejaban sus palabras, se fundían con ella en un abrazo.

Un rato después estaban sentados los tres junto a la gran piedra, recibiendo en sus rostros las gotas que el viento trasladaba de la cascada hacia donde se encontraban. Ella había abierto el morral y sacado unos bocadillos caseros hechos con pan y queso que distribuyó entre los tres, y Ramón extrajo de entre sus ropas una pequeña garrafa de vino, que apuraron mientras comían y charlaban.

El tema de conversación no era novedoso. Ya otras veces los dos jóvenes se habían visto obligados a discutir lo mismo mientras Ella los escuchaba, e intervenía brevemente para diluir cualquier rezago de diferencia entre ellos con una palabra comprensiva.

Lo que pasaba en su nación los afectaba en la medida que era importante para sus familias, y las decisiones que sus padres tomaran respecto a ellos marcarían sus futuros. A Ramón, Alejandro y Ella les fascinaba la idea de que pudieran estar juntos siempre, viviendo en esa suerte de burbuja idílica de los adolescentes sin mayores preocupaciones, pero los acontecimientos suelen poner a prueba tanto la practicidad como el espíritu soñador de las personas.

En el país reinaba la confusión. Hasta unos años atrás había existido un régimen, que si bien era tradicional, poco dado a lo moderno, funcionaba mal que bien, e inclusive había parido una Constitución. No obstante, en apenas una década y algo, las estructuras habían variado tanto, pues hubo una reacción militar y un retorno a la monarquía, para luego regresar a un régimen liberal producto de una rebelión que unió a los líderes manuales con los intelectuales.

Al final, la gente no se enteraba bien quién gobernaba, por qué, y cuál era la diferencia entre aquel y el que los dirigiera un par de años atrás.

Se dice que de la confusión, la incertidumbre, se alimenta el caos. El clero y los políticos eran la clase dominante. Proponían arbitrios e impuestos excesivos con la excusa que era necesaria una nación educada y emprendedora, y que para tenerla, era impostergable educar a los niños, tanto a los que habían nacido en cuna santificada por el matrimonio, como a los expósitos y huérfanos que había dejado la guerra interna junto a los escombros.

Y así, primero gravaron el vino, producto que se hacía en las campiñas y del que toda finca gozaba. Más adelante había que tributar por la posesión de carbón y exceso de combustible, luego por el aguardiente, y finalmente por la compra y consumo de atún, que de ser un alimento natural en las canastas familiares, pasó a convertirse en un artículo de lujo.

Los padres de Ramón y Alejandro entendieron que habían corrido con suerte hasta el momento, pero que ahora irían a por ellos. Antes los habían respetado, como caballeros nobles que eran, pero la angurria y avaricia vuelven audaces a quienes tienen una pizca de poder. Si tienen de su lado además a los hombres de armas y a la Iglesia para adormecer intentos heroicos, no hay quien pueda enfrentárseles.

—Si ya se paga tributos hasta por el exceso de carbón, que es algo tan necesario hasta para calentar las viviendas pobres en invierno, ¡cómo no van a considerar suntuoso el café y pretender cobrar un impuesto leonino por su importación y distribución aquí!— exclamaba Ramón, imitando las frases disgustadas de Don Augusto, su padre.

— ¡Así es! — intervenía Alejandro. — ¡Y no solo el café será para los avaros recaudadores un artículo de lujo, no! ¡También el tabaco! ¡Quieren quebrarnos, desean terminar con la burguesía y la plebe para quedarse con todas las tierras y lo que hay en ellas!— peroraba, como había oído hacer a su exaltado progenitor, Don Federico.

Ella los miraba a uno y otro, y asentía, dándoles la razón. Intuía que a ellos, en el fondo, no les preocupaban estas cuestiones, sino que simplemente actuaban, fingían estar alterados, para verse más maduros. Y ella, para sus adentros, sonreía, porque sus actitudes la enternecían.

Por otra parte, Ella sabía que no tendría jamás las preocupaciones financieras que molestaban a los familiares de sus amigos, ya que su padre era un simple artesano al que no podían sacarle mucho por impuestos, pero sí uno que otro trabajo en madera, que él realizaba gustoso, mientras contrabandeaba vino para su consumo, algo de aguardiente para los amantes del juego, y hasta atún, que distribuía con unas monjas entre los indigentes más paupérrimos de la comarca.

Así transcurrían sus tardes junto al río cuando lograban huir de clases, o en la entrada del bosque algunas veces, o a la espalda del Beaterio. La bonita amistad de los tres jóvenes tenía ya alrededor de veinticuatro meses, y se acercaba un acontecimiento importante, los quince años de Ella.

Ella… pensaban Alejandro y Ramón, cada uno en los coches que los recogieron de la escuela y los conducían a sus fincas. Ella, con su aroma inconfundible, como el del primer café matinal que probaron cuando eran niños, pues era una tradición familiar. Ella y su frescura, sus increíbles ojos claros, y su pelo negro, exquisito, como el mejor café del mundo.

Ramón y Alejandro ya habían cumplido los dieciséis, estaban por terminar la escuela y tomarían su propio rumbo en la vida en pocos meses. Tanto uno como el otro habían decidido, sin confesárselo a su amigo, que en la fiesta de Ella por su cumpleaños, sería el momento oportuno para declararle su amor.

Capítulo 3

El filudo cuchillo entró por el grueso cuello, cortó una vena, y la sangre comenzó a fluir a borbotones, tiñendo el suelo de arcilla. Ni un grito profirió la víctima, sorprendida por la mano experta de Oscar Quinn, que así como sabía empuñar martillos, escoplos y serruchos, había aprendido desde joven a matar cerdos en Irlanda….

SINOPSIS

El Ultimo Café es una novela ambientada en un lugar de España, llamado Cádiz, entre el siglo XIX y los primeros años del XX, que tiene como protagonistas a dos hombres maduros y a una mujer de la que ambos se enamoraron en su juventud, y también al café.

Presentada una controversia inicial, y apelando a la técnica del “flashback”, la historia va desgranando las causas que separaron a estos dos caballeros durante sus vidas, y cómo llegaron al momento cumbre, en el que irónicamente, saboreando cada uno el producto que distribuye el otro, se ven por última vez.

Ramón y Alejandro han llegado a la edad en que no hay vuelta atrás, en que pretender corregir errores pasados ya no es posible, y solo les queda aferrarse al recuerdo de Ella, la mujer que ambos tienen impregnada en sus espíritus, como el aroma inolvidable del primer café matinal que probaron de niños.

Medio siglo de Cine: 1968-2018

Por: Javier Alejandro Ramos

Cuando una película cumple 50 años y aún acapara comentarios y críticas por parte de los cinéfilos, que encuentran en ella nuevas lecturas pese al tiempo transcurrido y a los avances científicos que hacen que estos productos artísticos sean tan diferentes a los de hace media centuria, estamos hablando de nuevos clásicos.

Recordemos las principales 20 cintas que, realizadas y/o estrenadas en 1968, están cumpliendo medio siglo de vigencia en el gusto de los aficionados a las películas. En algunas salas de proyección popular o en cines club del mundo, varios de estos filmes enfrentan su "segundo debut" en homenaje a sus primeros 50 años.

Por su trascendencia, la primera en reseñarse es "2001, Odisea del Espacio", de Stanley Kubrick, revolucionaria película de ciencia ficción, considerada ya de culto por sus seguidores. Sus impresionantes efectos visuales y el realismo científico con el que abordó temas como los viajes espaciales, la evolución humana, la inteligencia artificial, y la tecnología terrestre en comparación con la alienígena, la han convertido en una cinta imprescindible para todo estudioso del séptimo arte. Actuaron Keir Dullea, Gary Lockwood y William Sylvester.

"Hasta que Llegó su Hora" (Erase una vez en el Oeste") es un spaghetti western firmado por Sergio Leone, el mismo de la trilogía del vaquero rubio solitario que encarnara Clint Eastwood. En esta ocasión, la historia gira en torno a dos sujetos que buscan a un despiadado pistolero responsable de la matanza de varias familias, y a una bella viuda dueña de un terreno por el que pasará el ferrocarril. El reparto es inmejorable. Actúan Charles Bronson, Jason Robards, Henry Fonda, Claudia Cardinale, Gabrielle Ferzetti, Woody Strode, Keenan Wynn, Paolo Stoppa, Lionel Stander, Aldo Sambrell y Jack Elam.

Dirigida por Roman Polanski, "El Bebé de Rosemary" (también conocida como "La Semilla del Diablo") es una inquietante cinta de terror que nos presenta a una joven pareja de esposos que se muda a un departamento citadino para iniciar una vida feliz y convertirse en padres primerizos, sin sospechar que sus excéntricos vecinos son parte de una secta satánica. Integran el elenco Mia Farrow, John Cassavettes, Ruth Gordon, Ralph Bellamy, Sidney Blackmer, Maurice Evans, Patsy Kelly y Elisha Cook Jr.

"El Planeta de los Simios" es una fabulosa cinta futurista que ha conocido varias secuelas y nuevas versiones a lo largo del medio siglo que ha pasado desde el estreno del producto original. Un grupo de astronautas pasa por una especie de agujero negro espacial que distorsiona el tiempo, y caen en un planeta aparentemente inhóspito 3 mil años después del inicio de su viaje. Pronto el líder sobreviviente de esta misión se verá envuelto en una trama que involucra el ser cazado como animal por agresivos gorilas y juzgado como una aberración genética por parte de orangutanes y mandriles pseudo científicos. La cinta fue dirigida por Franklin J. Schaffner, y actúan en ella Charlton Heston, Kim Hunter, Maurice Evans, Roddy McDowall, James Whitmore, James Daly y Linda Harrison.

Las aventuras espaciales estaban de moda ese año, como hemos visto. Otra cinta del género, en clave de comedia, fue "Barbarella" de Roger Vadim, en la que Jane Fonda encarna a una astronauta del siglo 41 que busca detener a un villano galáctico. Una especie de Flash Gordon en versión femenina para que en un inicio se había pensado en Brigitte Bardot. Completan el reparto John Phillip Law, Milo O'Shea, Anita Pallenberg, Claude Dauphin, Véronique Vendell, David Hemmings y el famoso mimo francés Marcel Marceau.

"Hang 'Em High" ("Cometieron dos Errores") es un western realizado por Ted Post, beneficiado por el protagónico aceptado por Clint Eastwood. Tras sobrevivir a un linchamiento en el que iba a ser ahorcado injustamente por robar ganado, un hombre es salvado por un juez que le encarga el puesto de comisario en una ciudad lejana. El marshall vive una vida tranquila cumpliendo su deber hasta que es atacado  por quienes lo acusaron en el pasado, que además ultrajan a una mujer a la que él aprecia. Acompañan a Eastwwod, Inger Stevens, Pat Hingle, Ed Begley, Ben Johnson, Charles McGraw, Ruth White, Bruce Dern, Dennis Hopper y L.Q. Jones.

"Romeo y Julieta" el famoso clásico de William Shakespeare fue llevado a la pantalla grande por el destacado cineasta italiano Franco Zeffirelli. La historia es harto conocida: Dos jóvenes enamorados tratarán de convencer a sus enfrentadas familias de que su amor es verdadero. Los trágicos amantes son interpretados por Leonard Whiting y Olivia Hussey. Además, aparecen también John McEnery, Milo O'Shea, Pat Heywood, Robert Stephens y Michael York.

"La Noche de los Muertos Vivientes", de George A. Romero, es también un film de culto. Poseedora de una remarcable violencia no vista antes, la cinta dio inicio a una interminable saga de películas y series de TV sobre los zombies, cadáveres que regresan de la tumba para alimentarse de seres vivos. Sin percatarse de que pasaría a la historia, Romero hizo otras cinco películas con esta temática, y contribuyó a un nuevo amanecer para las películas de terror, por entonces venidas a menos. Los actores son casi unos desconocidos. Entre ellos figuran Duane Jones, Judith O'Dea, Karl Hardman, Marilyn Eastman, Keith Wayne y Judith Ridley.

"Bullitt" es un filme policial dirigido por Peter Yates, que cuenta con algunas de las más espectaculares persecuciones en auto jamás filmadas, en las calles de San Francisco. Un testigo de varios negociados de la mafia hace un trato con un senador para delatar a sus cómplices y jefes a cambio de protección, la misma que es encomendada al departamento de policía. Sin embargo, el informante es ubicado por los delincuentes y asesinado. La película marcó la segunda de las tres colaboraciones de los actores Steve McQueen y Robert Vaughn (antes habían estado en "Los 7 Magníficos", y años después en "Infierno en la Torre"). Actúan también Jaqueline Bisset, Simon Oakland, Don Gordon, Felice Orlandi, Robert Duvall, Norman Fell, George Stanford Brown, John Aprea y Bill Hickman.

Basada en una inmortal obra de Charles Dickens sobre las desventuras de un niño de orfanato, "Oliver" un musical de aventuras dirigido por Carol Reed ganó el Oscar a Mejor Película ese año, y otros 4 premios de la Academia. Mark Lester interpreta al encantador Oliver Twist que, cansado de los maltratos que sufre en el hospicio donde vive, fuga a Londres y es adoptado por un grupo de delincuentes. Trabajan con él Ron Moody, Oliver Reed, Jack Wild, Leonard Rossiter y Shani Wallis.

"La Leyenda de Lylah Clare" es un magnífico drama firmado por un especialista del género, Robert Aldrich. La trama gira en torno a un director de cine bastante hosco que contrata a una bella actriz desconocida y le encarga el rol de una deslumbrante estrella de Hollywood, sobre la que hace un biopic. En el reparto se puede apreciar a la exquisita Kim Novak, con Peter Finch, Ernest Borgnine, Gabrielle Tinti (estos tres actores ya estuvieron juntos en "El Vuelo del Fénix" en 1965), Milton Selzer, Rossella Falk, Valentina Cortese, Coral Browne,  Michael Murphy y Lee Meriwheter.

"El Caso de Thomas Crown" es una entretenida cinta de suspenso amoroso realizada por la mano experta de Norman Jewison. Un millonario aburrido decide salir de la rutina y planea un robo a un banco para irse después de viaje a Brasil, para lo que contrata a un grupo de asaltantes y hasta deposita una gran cantidad que luego recuperaría. El plan es perfecto pero no cuenta con la tenacidad de una investigadora de seguros, que lo tiene en la mira. Magnífica química de los protagonistas Steve McQueen y Faye Dunaway (en una versión más reciente fueron Pierce Brosnan y René Russo, también encantadores). También en el elenco Jack Weston, Paul Burke, Biff McGuire, Addison Powell, Gordon Pinsent, Yaphet Kotto y Richard Bull.

"El León en Invierno" es un drama ambientado en la Inglaterra medieval. El rey Enrique II Plantagenet llama a su familia para decidir a quien heredará el trono, sabiendo que es detestado por ellos. Así, llegan a su hogar, donde vive con una amante, su repudiada esposa Leonor de Aquitania, y sus tres hijos, a los que años antes ella había influido para que conspiraran contra su padre: el astuto Geoffrey, el torpe John (llamado luego Juan sin Tierra), y el violento Richard (más adelante conocido como Ricardo Corazón de León). Excepcional puesta en escena de Anthony Harvey con unos enormes Peter O'Toole y Katharine Hepburn (ganadora del Oscar por este papel), a quienes acompañan eficazmente Anthony Hopkins, John Castle, Nigel Terry, Timothy Dalton y Jane Merrow.

"La Fiesta Inolvidable" es un singular comedia de enredos dirigida por un experto en el rubro, Blake Edwards. Un torpe actor hindú filma una película en el desierto, y debido a sus constantes metidas de pata, es despedido. Sin embargo, recibe una invitación ya cursada para una fiesta ofrecida por el productor de la cinta en que trabajaba, ocasionando más de una situación disparatada en la recepción. Con una excelente interpretación de Peter Sellers, a quien acompañan Claudine Longet, Marge Champion, Herbert Ellis, Natalia Borisova, Jean Carson, Al Checco, Dick Crockett, Corinne Cole y Gavin MacLeod.

"El Desafío de las Águilas" es una buena cinta bélica británica realizada por Brian G. Hutton, que narra la aventura de un grupo de soldados ingleses encargados de traspasar las líneas enemigas nazis para rescatar a un general americano capturado, antes que sea torturado y obligado a hablar sobre el desembarco de los aliados en Normandía. Integran el competente elenco Richard Burton, Clint Eastwood, Mary Ure, Patrick Wymark, Michael Hordern, Anton Driffing, Donald Houston, Ingrid Pitt, Robert Beatty y Derren Nesbitt.

Barbra Streisand empató ese año el premio Oscar a Mejor Actriz con Katharine Hepburn gracias a "Funny Girl", un biopic sobre la actriz cómica y cantante judía Fanny Brice, que se convirtió en una estrella al salir al escenario en su debut vestida como patinadora, para luego ser parte del famoso Follies, y triunfar más adelante. La cinta explora también su tórrido romance con el apostador fracasado Nick Arnstein. Participan también de esta película del legendario William Wyler, Omar Sharif, Kay Medford, Anne Francis, Walter Pidgeon, Lee Allen y Mae Questel.

"La Extraña Pareja" es una divertida comedia realizada por Gene Saks, en la que dos divorciados comparten un apartamento en Nueva York, viviendo un infierno debido a que sus caracteres son absolutamente incompatibles. La película descansa en las sensacionales, soberbias, interpretaciones de Jack Lemmon y Walter Matthau (que repitieron la fórmula en casi una docena de filmes). Los acompañan en el elenco John Fiedler, Herb Edelman, David Sheiner, Monica Evans, Carole Shelley, Larry Haines, Iris Adrian y Billie Bird.

"Cupido Motorizado" es una excepcional película que tuvo mucho éxito entre el público infantil. Producida por los estudios Disney y dirigida por Robert Stevenson, nos presenta a Herbie, un escarabajo blanco de la Volkswagen, que piensa por sí mismo y tiene voluntad propia. El simpático auto tiene bien claro a quien le entrega su afecto, y que personas o autos son dignas de su rechazo, Con Dean Jones, Michele Lee, David Tomlinson, Buddy Hackett, Joe Flynn, Benson Fong, Iris Adrian y Ned Glass.

"La Jungla Humana" ("Coogan's Bluff") es un thriller de acción, dirigido por Don Siegel, en el que un comisario de Arizona, con más métodos de sheriff del Oeste que de policía del siglo XX, llega a Nueva York para capturar a un peligroso asesino, que ha huido de su jurisdicción. Con este papel Clint Eastwood se despercudía por un tiempo de sus sombríos pistoleros de los spaghettis western, para ir ensayando su rol de Harry el Sucio en policiales posteriores. Lo acompañan el notable actor Lee J. Cobb, Susan Clark, Don Stroud, Tisha Sterling, Betty Field, Tom Tully, Melodie Johnson, James Edwards, Rudy Diaz y David Doyle.

"Las Boinas Verdes" es una patriotera cinta bélica dirigida por Ray Kellog, Mervyn LeRoy y el protagonista de la misma, John Wayne, alejado de sus legendarios cowboys, y metido ahora en la piel de un heroico coronel americano que tiene como misión llevar a un reportero a Vietnam para que sea testigo de la captura de un sanguinario oficial vietnamita. Los críticos hollywoodenses la destrozaron, calificándola de grotesca propaganda pro militar en medio de un conflicto que enlutó a miles de familias. El guión es en extremo largo y con poca calidad, las actuaciones son flojas, y en conjunto no es sino una edulcorada pantomima para justificar la intervención en el país asiático, pues hasta el personaje que debía representar a la opinión pública contraria al conflicto (el escéptico periodista), termina empuñando un rifle. Con todo es interesante. Junto a Wayne están David Janssen (famoso por la teleserie "El Fugitivo", Aldo Ray, Jim Hutton, Bruce Cabot, Raymond St. Jacques, Jack Soo, George Takei, Patrick Wayne, Irene Tsu y Luke Askew.

Otras destacadas películas estrenadas en 1968 son la aventura fantasiosa "Chitty Chitty Bang Bang" con Dick Van Dyke, el drama de la Guerra Civil "Viaje a Shiloh" con James Caan y Michael Sarrazin, el western "Los Malvados de Firecrick" con James Stewart y Henry Fonda, la cinta de suspenso "El Estrangulador de Boston" con Tony Curtis y Henry Fonda, la comedia familiar "Los Tuyos, los Mios y los Nuestros", con Lucille Ball y (también aquí) Henry Fonda, el drama educacional "If..." con Malcom McDowell, la comedia de aventura animadas "El Sumbarino Amarillo" con Los Beatles, el thriller de suspenso de Pier Paolo Pasolini "Teorema" con Silvana Mangano y Terence Stamp, la cinta de horror "La Maldición del Altar Rojo" con Boris Karloff y Christopher Lee, el drama de guerra "La Brigada del Diablo" con William Holden y Cliff Robertson, el western "El Gran Silencio" con Jean-Louis Trintignant y Klaus Kinski, el drama familiar "Ceremonia Secreta" con Elizabeth Taylor, Mia Farrow y Robert Mitchum;  el policial "El Detective" con Frank Sinatra, Lee Remick y Jacqueline Bisset; la cintta francesa de misterio "La Novia vestía de Negro" con Jeanne Moreau, y la historia de un raro viaje a casa de piscina en piscina "El Nadador" con Burt Lancaster.

Además, el despertar de la mente de un retrasado en virtud a un experimento en "Charly" con Cliff Robertson (Oscar al Mejor Actor), la comedia de aventuras "Candy" con Ewa Aulin, a quien acompañan Marlon Brando, Richard Burton y Charles Aznavour; el drama humano "Faces" dirigido por John Cassavettes, el biopic "Isadora" con Vanessa Redgrave, el film de horror "La Hora del Lobo" de Ingmar Bergman, con Max Von Sydow y Liv Ullman, el thriller de acción" Estación Polar Cebra" con Rock Hudson, Ernest Borgnine, Jim Brown y Patrick McGoohan; el western "Bandolero" con James Stewart, Dean Martin, Raquel Welch y George Kennedy; el enfrentamiento de dos soldados enemigos en una isla solitaria en "Infierno en el Pacífico" con Lee Marvin y Toshiro Mifune,  el western "Shalako" con Sean Connery y Brigitte Bardot, el drama eclesiástico sobre un Papa ruso en "Las Sandalias del Pescador" con Anthony Quinn, Laurence Olivier, Vittorio De Sica y David Janssen; el film bélico "La Batalla de Anzio" con Robert Mitchum, Robert Ryan, Charles Bronson y Henry Fonda, el drama "El Corazón es un Cazador Solitario" con Alan Arkin, y la historia de una maestra de mediana edad reprimida por su madre en "Rachel, Rachel" de Paul Newman, con su esposa Joanne Woodward.

Oscar 2018: La más inclusiva de las galas

Por Javier Alejandro Ramos

La ceremonia por el cumpleaños 90 del Oscar fue muy correcta, sin mayores sorpresas en las premiaciones, y caracterizada por un clarísimo mensaje de integración de género, racial y de nacionalidades, como de rechazo ante el acoso y la violencia contra la mujer (tema muy en boga en Hollywood en la actualidad por acusaciones contra productores y artistas). La triunfadora de la noche, “La Forma del Agua” compartió preseas con varias de las otras cintas nominadas, en una gala por ratos emotiva y por otros muy divertida, y que fue muy latina, pues aparte de los premios para México y Chile, fungieron como presentadores artistas como Salma Hayek, Eugenio Derbez, Gina Rodriguez, Daniela Vega y Rita Moreno, entre otros hispanoamericanos.

La fábula del mexicano Guillermo del Toro, ganador también del Oscar a Mejor Realizador (honor que comparte con sus compatriotas antecesores en obtener el premio, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritu) obtuvo 4 estatuillas, “Tres Anuncios a las Afueras de Ebbing, Missouri” y “Dunkerke” tres cada una, ”Las Horas más Oscuras, “Coco” y “Blade Runner 2049”  se quedaron con dos, y “Huye”, “El Hilo Fantasma”, “Yo, Tonya” y “Llámame por tu Nombre” con una. Las perdedoras fueron “Lady Bird” y “Mudbound” que aspiraban a varios premios cada una, y no lograron ninguno. Esta vez no hubo confusiones ni reclamos. Warren Beatty y Faye Dunaway volvieron a presentar el trofeo máximo, y lo entregaron con correción.

El romance atípico de “La Forma del Agua”, entre una empleada de limpieza muda y un hombre anfibio cautivo para ser estudiado en un laboratorio del gobierno americano en épocas de la Guerra Fría, fue contado con belleza y maestría. Ese afán por comunicarnos, aun cuando seamos tan diferentes, es el mensaje que quiso premiar la Academia, y lo mismo se puede decir del Oscar a Mejor Película Animada, otorgado a “Coco”, que relata el encuentro de un niño con los fallecidos de su familia para conocer más de sus raíces, durante la tradicional ceremonia del Día de Muertos en México.

Mención aparte merece el Oscar a Mejor Película Extranjera, cuyo argumento también transita por el de la aceptación a quienes no son iguales a nosotros. La ganadora, “Una Mujer Fantástica”, de Chile, narra el drama de un transexual, interpretado soberbiamente por Daniela Vega, que debe enfrentar la muerte del hombre con quien vive, y el rechazo de los familiares de éste, que, intolerantes en extremo, no desean que asista al sepelio.

La cinta, dirigida por Sebastian Lelio ya había ganado el Festival de Cine de Lima en el 2017, uno de los más importantes de América Latina. El Ministro de Cultura chileno, Ernesto Ottone, (entidad que auspició el film) sostuvo que “esperamos que la historia de Marina siga abriendo el debate en la pantalla grande, en torno a esos temas con los que por años hemos mantenido una deuda, pero que como sociedad paso a paso estamos intentando saldar”. Valgan verdades, en  nuestro país habría sido interpelado por el Congreso y se pediría con piquetes en los cines la censura de la película. Una muestra de lo atrasados que estamos, discutiendo si se debe llevar snacks propios a las salas de cine, o comprarlos ahí.

Un simpático guiño justo sobre este tema fue la divertida secuencia en la que el presentador de la ceremonia Jimmy Kimmell (que está vez dejó en paz a Matt Damon solo para bromear con él en el último minuto de la gala) invitó a varias estrellas a visitar la sala de cine que se encuentra a una cuadra del teatro Dolby, y llevarles sándwiches y bocaditos mientras ellos veían un film, sorprendiéndolos. Fue un mensaje de agradecimiento al público, que es el que hace que una película obtenga buenas críticas y ganancias económicas. La gente en ese cine no salía de su asombro al ver a Gal Gadot (la Mujer Maravilla), Mark Hamill (Luke Skywalker de “Star Wars”), el director Guillermo del Toro, y Margot Robbie, Lupita N’yongo y Armie Hammer sirviéndoles algo para picar. ¿Los habrían dejado entrar aquí?

Gary Oldman se llevó merecidamente el Oscar a Mejor Actor, por su talentosísima encarnación del ex primer ministro británico Winston Churchill en “Las Horas más Oscuras”, resistido por la oposición de su Parlamento, no apoyado en principio por su rey, y teniendo que convencer a todo un pueblo que en vez de rendirse ante la amenaza nazi, era mejor luchar  para salvar la libertad. Sus escenas dando discursos ante los lores, o en el metro de Londres, conversando con la gente de a pie, son emotivas y sobresalientes. Denzel Washington (“Roman J. Israel Esq.”) y Daniel Day-Lewis (“El Hilo Fantasma”) se quedaron con las ganas de ganar el tercer y cuarto Oscar de sus carreras, respectivamente. Timothee Chalamet (“Llámame por tu Nombre”) y Daniel Kaluuya (“Huye”), jóvenes intérpretes, aplaudieron sin reservas a este gran actor inglés, todo un maestro.

Inmensa en la pantalla y fuera de ella, Frances McDormand se llevó a casa su segundo Oscar a Mejor Actriz, esta vez por “Tres Anuncios a las Afueras de Ebbing, Missouri” (anteriormente lo había hecho por “Fargo” de los hermanos Coen). En un film que recuerda mucho a los realizados por estos directores, pero firmado por Martin McDonagh, McDormand brilla como una madre cansada de esperar justicia por el crimen de su hija, y decide enfrentar a los comisarios de su pueblo e instarlos a buscar al asesino. Dejó en el camino a una estupenda Sally Hawkins en “La Forma del Agua”, a Saoirse Ronan por “Lady Bird”, Margot Robbie por “Yo, Tonya” y a la 21 veces nominada y tres veces premiada Meryl Streep por “The Post”. En su discurso de agradecimiento hizo levantarse a sus conominadas y a otras artistas femeninas, solicitando una ovación del público. Entregaron el premio Jodie Foster y Jennifer Lawrence, ante la ausencia de Casey Affleck, quien ha sido mencionado como acosador por una actriz.

El Mejor Actor de Reparto fue Sam Rockwell por “Tres Anuncios a las Afueras de Ebbing, Missouri”. Lo había ganado todo en las premiaciones anteriores al Oscar y era el favorito. Compone un magnífico alguacil agresivo, díscolo, racista y dominado por su madre, que gira inesperadamente su actitud debido a violentos sucesos. Superó a su compañero de reparto Woody Harrelson, a Willem Dafoe como un gerente de hotel para desarraigados en Miami, muy cerca de Disneylandia en “El Proyecto Florida”, Richard Jenkins como un diseñador homosexual en “La Forma del Agua”, y al veterano Christopher Plummer, de 88 años, que esperaba batir su propio récord del galardonado más viejo, en “Todo el Dinero del Mundo”, en la que encarna a un millonario que se niega a pagar el rescate de su nieto, secuestrado en Italia. Plummer había ganado el premio hace seis años, cuando tenía 82, por “Los Principiantes”.

Por su parte, la estupenda intérprete Allison Janney ganó la estatuilla a Mejor Actriz Secundaria por “Yo, Tonya”, en la que da vida a la cruel y controladora madre  de una patinadora artística sobre hielo, a la que la prensa destruyó porque se le acusó de lesionar a una rival en las clasificatorias para unas Olimpiadas. Las derrotadas fueron Laurie Metcalf, por un rol similar en “Lady Bird”, Alice J, Blige en “Mudbound”, Lesley Manville en “El Hilo Fantasma”, y Octavia Spencer, ya ganadora anteriormente, que hace un rico personaje en “La Forma del Agua”. Janney y Spencer trabajaron juntas ya en "The Help", con Emma Stone, cinta por la que hace unos años la robusta afroamericana se llevó el trofeo.

James Ivory y Jordan Peele se llevaron el Oscar por los guiones de “Llámame por tu Nombre” (Adaptado) y “Huye” (Original), “Dunkerke” los de Mejor Sonido, Mejor Edición Sonora y Mejor Montaje, “Blade Runner 2049” los de Mejores Efectos Visuales y Mejor Fotografía (para el legendario Roger A. Deakins, 14 veces nominado antes), “El Hilo Fantasma” el de Mejor Vestuario, “Las Horas más Oscuras” el de Mejor Maquillaje, “Coco” el de Mejor Canción, y “La Forma del Agua” redondeó la faena capturando los de Mejor Banda Sonora y Mejor Diseño de Producción.

Los momentos emotivos de la gala fueron, aparte de los bellos musicales,  el documental en el que varios actores afroamericanos, latinos y algunas actrices, elevaron su voz para pedir una mayor inclusión en las decisiones de los responsables de las películas, expresando que en el siglo XXI no debería hablarse ya de minorías; el tradicional homenaje a los fallecidos durante el año reciente (que incluyó aplausos para Roger Moore, Jonathan Demme, Jerry Lewis, Sam Shepard, Harry Dean Stanton, Chuck Berry, George A. Romero, y otros), y un video de remembranza de las 89 películas que anteriormente han ganado la estatuilla a Mejor Película.

No se incorporó como parte de la ceremonia, pero se anunció que la Junta de Gobernadores de la Academia entregó los Oscar Honorarios a Charles Burnett, Owen Roizman, Agnes Varda, y al mítico actor Donald Sutherland, protagonista de más de cien películas, y que bien merecía una ovación de los asistentes.