Por: Javier Alejandro Ramos
El oficio de escribir demanda paciencia, búsqueda y dedicación, dimensiones en las que Gonzalo Bulnes tiene experiencia. Tenaz y acucioso investigador periodístico, así como
riguroso historiador, Gonzalo Bulnes Mallea, ha llegado a los 80 años embebido
en su pasión, que es escribir.
Reconocido en los círculos oficiales del mundo
cultural, como en el de los aficionados o amateurs, a los que siempre brinda su
respaldo, el creador de la serie “Barranco, Ciudad de los Molinos”, se apresta
a publicar su nueva obra, dedicada al centenario de la tierra que lo vio nacer
hace 8 décadas, Madre de Dios.
El cronista Bulnes es modesto. Nunca fue auspiciado por
bancos o transnacionales. Sabe lo que es el esfuerzo supremo de investigar,
escribir, corregir, buscar fotos y gráficos inéditos, revisar pruebas, y hasta amanecerse
en la imprenta hasta ver su producto listo, aunque tarde años en conseguirlo.
LA SERIE SOBRE BARRANCO
El primer número de “Barranco, Ciudad de los Molinos”,
dedicado al centenario del tradicional balneario limeño que lo ha acogido por
más de medio siglo, vio la luz en diciembre de 1974, es decir hace casi 40
años. Fue un éxito. Se imprimieron 3,500 ejemplares, y en poco tiempo se
agotaron.
“La idea era que salga antes de octubre, que es el
aniversario de Barranco, pero el terremoto de ese año, retrasó un poco todo,
incluso un matrimonio que perdí, en México, ya que la entonces novia no
entendió que mi trabajo es como una religión, y no me esperó”, me cuenta, con
la confianza que nos dan los 25 años de amistad y colaboraciones conjuntas en
las que hemos estado inmersos.
La antología barranquina ha visto ocho volúmenes en estas
cuatro décadas, y ha sido dedicada no
sólo al distrito de sus amores, sino también a personajes que han dejado huella
en él durante alguna época. César Vallejo, Manuel Gonzáles Prada, José Carlos
Mariátegui, Chabuca Granda, son algunos íconos cuya vida y obra han sido
diseccionadas por sus tercas pesquisas, para darnos a conocer pasajes de sus
vidas inéditos, jamás contados por nadie.
Ya en 1977 el laureado historiador Jorge Basadre lo
felicitaba, señalando que reconocía y admiraba su paciencia y rigurosidad a la
hora de emprender una investigación sobre un tema o personaje. Y, a lo largo de
los años, los reconocimientos fueron llegando, tomándolos Bulnes siempre con
nobleza.
EL MOLINO
Un año antes, en 1976, el entonces Alcalde de Barranco,
Renato Lértora, designado por el gobierno militar, convocó a 15 ilustres
residentes del distrito para formar el Concejo Municipal. “Eran siete rotarios
y siete leones, organizaciones con mucho peso. Yo era el único independiente.
Quise hacer un homenaje al Molino de Barranco, aspiración de muchos años,
poniendo uno en el parque de la Confraternidad. Me dijeron que estaba loco, que
nadie financiaría el proyecto, que ellos lo habían calibrado ya”, recordó.
Pero Bulnes no cejó. Encontró en Ñaña un molino tradicional,
de los que se usaban en Barranco a comienzos del siglo XX para sacar agua de
los pozos, y el dueño del terreno, que lo estaba vendiendo, se lo entregó.
Financió la adquisición Rosa Barnechea de Montero, la esposa de Manuel Montero
Bernales, el mejor Alcalde que tuvo el balneario en toda su historia, y fue
refaccionado en los astilleros de la Marina. Tiene más de 35 años en su
pedestal, lleva placas con poemas de ilustres cantores a Barranco como Juan
Parra del Riego y Pedro Paz Soldán y Unanue, y sólo un breve recordatorio a su
impulsor, la firma de Bulnes con su seudónimo, Amarumay.
En estos días, Bulnes ultima los detalles de su nueva
producción literaria, dedicada a Madre de Dios, en su centenario, que fue hace
dos años. Algunos avatares de salud impidieron que lo culmine antes, pero ya
casi está. Finalmente, recordó al ex Presidente Billinghurst como quien
convirtió a la hermosa tierra amazónica, cuna de Javier Heraud, en
Departamento.
MERECIDOS HOMENAJES
Gonzalo Bulnes fue homenajeado por partida triple hace unos
días. El Club Miraflores, a través de su Dirección de Cultura, la Sociedad
Nacional de Poetas que preside Mary Crosby, y la Sociedad Literaria Amantes del
País que dirige José Beltrán Peña, le entregaron sendas medallas y diplomas, en
reconocimiento a su fructífera labor en el campo de las letras.
Hijo Predilecto de Barranco y Puerto Maldonado además, su
invaluable trabajo de investigación es un canto a la minuciosidad. Ameno
conversador, la obra de Bulnes será perdurable en el tiempo para siempre.
Javier Heraud murió en Madre de Dios, pero me parece que no nació allí.
ResponderEliminarEfectivamente como dice Cesar, Javier Heraud nació en Miraflores el año de 1942 y murió acribillado por la guardia republicana cuando en una acción guerrillera (pertenecía al FLN) cruzaba el río madre de dios
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